Chile: diputados aprobaron proyecto de reforma para avanzar en la gratuidad de la educación universitaria

Esta semana la Cámara de Diputados de Chile aprobó el proyecto de reforma para avanzar en la gratuidad de la educación universitaria, una de las iniciativas emblemáticas del gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, quien está a ocho meses de dejar del poder.
El proyecto debe ser ahora discutido en el Senado. El lunes los diputados lo aprobaron con 62 votos a favo4r, 41 en contra y dos abstenciones tras seis horas de debate.

Entre los puntos más discutidos se aprobó la derogación del Crédito con Aval del Estado (CAE), que obligaba a los estudiantes a endeudarse en el sistema financiero para solventar sus carreras, y era una de las demandas más defendidas por los estudiantes en sus protestas en las calles.

Sin embargo, la eliminación del CAE quedó pendiente a que en enero de 2019 exista otro mecanismo en su reemplazo, que será enviado al Congreso por parte del Gobierno en noviembre venidero, según informó la ministra de Educación, Adriana Delpiano.

Otra de las medidas aprobadas fue que a partir del próximo año la gratuidad en la educación superior beneficie a 60% de los estudiantes que provengan de los hogares económicamente más vulnerables, lo que supone un 10% más que la iniciativa anterior.

La reforma también establece un avance paulatino hacia la gratuidad total dependiendo del crecimiento económico del país, basado en la tendencia que muestre el producto bruto interno (PBI). La gratuidad será universal cuando la recaudación fiscal sea de 29,5 por ciento del PBI.

Críticas y desilusiones

El proyecto aprobado por Diputados fue criticado por el ex presidente y actual candidato presidencial por el partido derechista Chile Vamos, Sebastián Piñera, quien pidió que no se aprobara por su elevado costo, de más de 300 millones de dólares.

Los diputados del ala más izquierdista de la coalición oficialista Nueva Mayoría y la llamada “bancada estudiantil”, integrada por antiguos dirigentes estudiantiles que desde el 2011 encabezaron las movilizaciones en pos de una educación gratuita, de calidad y sin fines de lucro también criticaron el proyecto aunque desde una perspectiva distinta a la de Piñera.

“Hay mucha frustración principalmente porque llevamos muchos años marchando, protestando por una reforma que sea integral y que permita garantizar la educación como un derecho”, manifestó el diputado de Revolución Democrática Giorgio Jackson, quien consideró que el cambio aprobado «es de mentira porque en la práctica no deroga el CAE sino que lo eterniza».

El diputado calificó en una entrevista con La Segunda como una «tomadura de pelo del Gobierno», la medida, y expresó: «las expectativas que generó la reforma a la educación superior desde que Michelle Bachelet era candidata versus lo que estamos tramitando tienen una distancia sideral, (…) el Gobierno traicionó la confianza que pusimos en ellos al votar a favor de la idea de legislar en este proyecto».

Por su parte la candidata presidencial del Frente Amplio, la periodista Beatriz Sánchez, también manifestó sus críticas al proyecto y consideró que la votación “justifica que exista el Frente Amplio. Justifica que exista una alternativa distinta de lo que estamos viendo hoy día como decisión para la educación superior en Chile”.

Sánchez agregó que “nosotros tenemos una postura muy crítica de lo que se votó, no solamente porque no se avanza en el sentido que nosotros creemos, sino que se profundiza una forma de entender la educación en Chile”.

Para ella “cuando se habla de estudiantes que van a terminar endeudados, cuando se habla de estudiantes que no van a llegar a la gratuidad como sí se comprometió este gobierno, estamos hablando de familias completas que ven hipotecado parte importante de su futuro”.

Finalmente consideró que el proyecto aprobado no contempla ni a los alumnos, los académicos, sino “es un proyecto que viene digitado desde el Ministerio de Hacienda, más que el de Educación, y no es lo que las familias estaban esperando”.