Hay un sistema para que pilotos que se odian no compartan cabina en un avión

El vuelo directo Dubái – Auckland recorre 14.200 kilómetros y dura 17 horas 15 minutos. La tura Dallas Ft. Worth – Sidney cubre 13.800 kilómetros de distancia, y tarda 16 horas 55 minutos en completarse.

Imagínate el horror de pasar tanto tiempo encerrado en la pequeña cabina de un avión con una persona que te cae muy mal. Existe un sistema para evitar que dos pilotos que se odian compartan vuelo, ni siquiera en los domésticos de pocas horas.

Las aerolíneas, conscientes del problema que puede llegar a ser, desarrollaron un sistema que trata de evitar que dos profesionales que no se llevan bien trabajen juntos, según publica The Telegraph.

No te quiero ni ver

El sistema llamado Do No Pair (No Emparejar) funciona de la siguiente forma: cada tripulante dispone de una lista electrónica a la que pueden agregar el nombre de cualquier persona con la que preferirían no compartir un vuelo. La lista es completada por la empresa, que trata de buscar un complejo acomodo para lograr que dos nombres «no compatibles» estén juntos en un mismo avión.

Según contó Elliot Hester, un auxiliar de vuelo, al periódico LA Times, él fue testigo de una violenta pelea entre un piloto y un tercer oficial solo minutos después de que un vuelo despegara de Rio de Janeiro hacia Miami. El vuelo habría sido cancelado de no ser por una reunión de emergencia de 10 minutos en donde las diferencias fueron resueltas, o al menos «archivadas» hasta el final del trayecto. Sin embargo, después de aterrizar en Miami, Hester dijo que el tercer oficial «sacó su laptop, ingresó al sitio web la compañía, ingresó el nombre del capitán e hizo clic en» No emparejar «.

El autor y piloto Patrick Smith no menciona la lista por el nombre antes mencionado en su libro Cockpit Confidential, en donde responde a decenas de preguntas populares sobre la industria del transporte aéreo, pero sí hace referencias sobre cómo señalar a la empresa con qué colegas no se desea compartir avión. «Cada 30 días, a mediados de mes, ofrecemos nuestras preferencias para el mes siguiente: dónde nos gustaría volar, qué días nos gustaría salir y qué colegas insufribles esperamos evitar», escribe.

Eso sí, los pilotos con más antigüedad reciben preferencias en sus exigencias, mientras que los más novatos tienen que aguantarse lo que queda, dice Smith.

De forma paralela, una normativa llamada «regla de la cabina estéril» prohíbe que los pilotos hablen de cualquier cosa distinta a la operación del vuelo, si el avión está por debajo de los 10.000 pies, para garantizar la máxima concentración en el despegue o aterrizaje.