Frente Brasil Popular convoca movilización en defensa de los derechos laborales y del ex presidente Lula

El Frente Brasil Popular (FBP), articulación que reúne movimientos populares, políticos y sindicales, convocó al pueblo brasileño a participar mañana jueves de una gran movilización nacional en defensa del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de la democracia.

Otro eje de la movilización, prevista para todos los estados de Brasil, será la defensa de los derechos de los trabajadores luego de la aprobación de la reforma laboral impulsada por el gobierno golpista la semana pasada. También se exigirá la salida de Michel Temer del poder y la realización de elecciones directas anticipadas.

En relación a la condena de Lula, el FBP afirma que no hay pruebas que justifiquen la condena y explican que la propuesta de las movilizaciones es «relacionar la persecución al ex presidente con la agenda de retroceso en las leyes laborales y reafirmar, frente a este cuadro de intensa crisis política e institucional, la necesidad de la realización de elecciones directas para la presidencia de la República».

A través de un comunicado la Central Única de Trabajadores (CUT) señaló que con la movilización no busca defender apenas la figura o el legado del fundador del Partido de los Trabajadores (PT), sino también el funcionamiento democrático e igualitario de la justicia brasileña y de los derechos sociales y laborales.

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— CUT Brasil (@CUT_Brasil) 17 de julio de 2017

Según el presidente de la CUT, Vagner Freitas «para la ‘Casa Grande’, Lula representa el peligro de que un gobierno popular y de los trabajadores vuelva al poder para restablecer la democracia, la igualdad, la justicia y la inclusión social»,

Por su parte el inegrante de la coordinación nacional del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST) Guilherme Boulos, alertó durante las reuniones preparatorias de la movilización en Sao Paulo que «que es preciso denunciar e impedir el carácter partidario del Poder Judicial».

«La condena de Lula por Moro es un golpe más a la ya debilitada democracia brasileña; porque cuando la justicia toma partido, condena sin pruebas, actúa solo por presunción de culpa y un juez se torna acusador, hay algo serio sucediendo», aseveró.

Moro rechazó a la apelación

Por su parte el juez Sergio Moro, quien dictó la sentencia contra Lula el pasado miércoles, negó la primera apelación de la defensa del exmandatario.

La defensa demandaba que fueran corregidas diversas “omisiones” en los autos del proceso, que se fundamenta en la supuesta entrega a Lula de un apartamento en el barrio paulista de Guarujá por parte de la constructora OAS, a cambio de presuntos “favores políticos” .

Según los abogados de Lula existen documentos que fueron presentados al tribunal y desconsiderados por Moro, entre los cuales cita desde declaraciones de testigos hasta certificados que probarían que la verdadera propietaria del inmueble sigue siendo la constructora.

Moro al rechazar la apelación sostuvo que “no existen ni omisiones, ni oscuridades ni contradicciones en la sentencia”, y manifestó que «en casos de blanqueo, lo que importa es la realidad de los hechos en función de las pruebas y no su mera apariencia».

Sobre el argumento de la defensa de Lula, sobre la titularidad del inmueble, Moro señaló que también debió absolver al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, condenado a 15 años de cárcel por manejar cuentas secretas en Suiza, desde donde movía el dinero irregular que recibió de la trama de Petrobras.

“Él también afirmaba como justificante que no era titular de las cuentas en el exterior que habían recibido depósitos de ventajas indebidas, sino solamente ‘usufructuario en vida’, recordó el magistrado.

Las próximas apelaciones de la defensa de Lula serán dirigidas un tribunal federal regional de Porto Alegre, que juzgará el asunto en segunda instancia. En caso de que la condena sea ratificada Lula no podría ser candidato a la presidencia de Brasil.