Retroceso de la legalización de la marihuana ocasiona aumento de la delincuencia, determinó un estudio

Investigadores de la Universidad del Sur de California y de la Universidad de California en Irvine analizaron el impacto de los cierres de dispensarios de marihuana medicinal en las tasas de delincuencia en localidades de Los Angeles, California.

Los investigadores analizaron datos de delincuencia en los días inmediatamente anteriores y posteriores al cierre de los establecimientos, luego de que la administración de la ciudad ordenara el cese de operaciones de cientos de negocios de este tipo.

Los autores del estudio reportaron un aumento inmediato en la actividad criminal, particularmente delitos contra la propiedad privada, robo a personas y robo de vehículos, todo en áreas donde las operaciones de los dispensarios fueron obligadas a cerrar, en comparación con aquellos barrios donde los lugares permanecen abiertos.

Por el contrario, los científicos manifestaron que no encontraron evidencia de que los cierres hayan disminuido los crímines. «En cambio, encontramos un aumento relativo significativo en el crimen alrededor de dispensarios cerrados», escribieron en el resumen del paper científico. De hecho, un dispensario abierto proporciona más de US$30.000 por año en beneficios sociales en términos de crímenes prevenidos.

Prejuicios

La investigación, titulada «¿Yendo a comprar marihuana? Impacto del cierre de dispensarios en el crimen» (Going to pot? The impact of dispensary closures on crime), concluyeron que los prejuicios podrían pujar en la avanzada de cierres de dispensarios de marihuana médica.

«Contrariamente a la sabiduría popular, encontramos un aumento inmediato de la delincuencia alrededor de los dispensarios ordenados a cerrar en relación con los que se permite permanecer abiertos. El aumento es específico para el tipo de delito más plausiblemente disuadido por los espectadores, y se correlaciona con la tranquilidad de la vecindad», afirmaron los científicos.

Los hallazgos son consistentes con otros estudios que no habían hallado relación entre la presencia de un dispensario y aumento alguno en las tasas de criminalidad en un barrio determinado. Otras investigaciones también habían desmontado el mito de que la presencia de estos locales provocan un aumento en el uso de drogas por parte de adolescentes.