Revés para Temer en el Congreso: una Comisión del Senado rechazó su reforma laboral

Este martes fue un día negro para el presidente de Brasil, Michel Temer, que viajó a Rusia para intentar captar inversores tras el escándalo de la carne.

Primero la Policía Federal, que lo investiga por presunta corrupción, indicó que encontró indicios que prueban que el mandatario cometió actos de corrupción pasiva. Luego el mandatario sufrió un duro revés en el Congreso cuando una comisión del Senado rechazó por 10 votos contra nueve la reforma laboral, que es uno de los principales proyectos del oficialismo en el marco de sus reformas de ajuste económico.

 

La oposición, liderada por el Partido de los Trabajadores (PT) logró el rechazo de la reforma laboral impulsada el Gobierno de Michel Temer y las entidades patronales, y votó a favor de un texto alternativo del opositor Paulo Paim, del PT.

La Comisión de Asuntos Sociales del Senado rechazó por diez votos a nueve el proyecto del oficialismo presentado por Ricardo Ferraco del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), principal aliado del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente Temer.

Durante el debate el ex sindicalista Paulo Paim, del PT manifestó que la propuesta del Palacio del Planalto agravará la desocupación que ya supera los 14 millones de trabajadores y advirtió que dar respaldo la “precarización” era un suicidio político.

“Si ustedes votan este proyecto estarán renunciando a ser reelectos” comentó el legislador que al final de la sesión, consideró que “esto fue una victoria del pueblo brasileño”.

«Es un síntoma de la falta de legitimidad del gobierno; los parlamentarios están viendo que están siendo comprometidos con sus votantes en sus ciudades por votar una ley contraria al trabajador; fue como hacer el gol de la victoria en tiempo de descuento», consideró Paim,

Por su parte el autor del proyecto oficialista, el senador Ferraco, del PSDB, aceptó que está a favor de aprobar las reformas pero que la crisis del gobierno es “grave” y la situación de Temer es “insustentable”.

El rechazo a la reforma fue posible dado que un legislador del PSDB votó con la oposición. Por ese motivo desde la presidencia, el ministro Wellington Moreira Franco, del PMDB, lamentó la posición “contradictoria” del PSDB que recientemente reiteró su apoyo a Temer para la implementación de las reformas laborales y de pensiones.

Para la Central Única de los Trabajadores (CUT) la propuesta pretendidamente “modernizadora”, según Temer, es un «atraso» y representa una regresión a las relaciones laborales, casi precapitalistas, imperantes antes de la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT) sancionada en la década de 1940 por el presidente Getulio Vargas.

La normativa eleva a 12 horas la jornada laboral, autoriza que mujeres embarazadas trabajen en fábricas sin condiciones sanitarias y permite que en cada empresa se firmen acuerdos con sus empleados por fuera de lo establecido en las negociaciones entre sindicatos y patrones.

“El capital financiero internacional tiene profundo interés en que la reforma sea aprobada en Brasil, porque servirá de modelo de precarización” para otros países, explicó Marcos Lisboa, secretario de Relaciones Internacionales de la CUT, y miembro de la Organización Internacional del Trabajo, que la semana pasada cuestionó la normativa.

Confiado

Desde Moscú Temer convocó a los periodistas que cubren su gira por Rusia y dijo que pese a la derrota confiaba en que el proyecto del gobierno sea aprobado en las próximas semanas en el pleno del Senado.

«No es una sorpresa negativa, esto es una etapa de la tramitación, se gana y se pierde, lo que importa es la votación en el recinto del Senado; Brasil va a vencer en el plenario», dijo el mandatario.

La reforma laboral requiere el trámite en tres comisiones del senado: la de Asuntos Económicos, donde ya fue aprobada, la de Asuntos Sociales, rechazada hoy, y resta para la semana que viene la votación en la Comisión de Constitución y Justicia antes de ser elevada al pleno.

Por su parte el líder del gobierno en el Senado, Romero Jucá, reconoció que «no deja de ser una derrota para el gobierno, pero nada cambia en la tramitación de la reforma laboral».

Sin embargo para los analistas políticos la derrota, la primera de esta ley que ya fue aprobada en Diputados, deja entrever las «traiciones» de algunos aliados con la reforma laboral tras el sismo político desatado en el país luego de la divulgación de una conversación de Temer con el empresario cárnico Joesley Batista que compromete seriamente al mandatario.