CUBA

Canciller cubano: «Cuba rehusará cualquier negociación que exija concesiones inherentes a su soberanía nacional»

"No será una directiva presidencial de Estados Unidos la que pueda torcer el rumbo soberano de Cuba" afirmó el canciller cubano, Bruno Rodríguez desde Viena al considerar que los anuncios de Trump "son insostenibles en el tiempo".

Canciller cubano: "Cuba rehusará cualquier negociación que exija concesiones inherentes a su soberanía nacional". Foto: @CubaMINREX.
Canciller cubano: «Cuba rehusará cualquier negociación que exija concesiones inherentes a su soberanía nacional». Foto: @CubaMINREX.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez se refirió este lunes a las nuevas medidas tomadas por el gobierno de Estados Unidos bajo el mando del presidente Donald Trump, quien el pasado viernes anunció el fortalecimiento del bloqueo económico contra la isla y la prohibición de viajes de estadounidenses a Cuba, entre otras medidas.

En una rueda de prensa desde Viena, Austria Rodríguez rechazó la actitud de Trump y consideró que los hechos anunciados son insostenibles en el tiempo.

«Los anuncios de Trump son insostenibles en el tiempo: el bloqueo es un témpano de la Guerra Fría, es una pieza criminal, genocida», expresó Rodríguez.

Al tiempo que consideró que la actual política de Washington significa «un retroceso en las relaciones bilaterales» que venían avanzando significativamente desde 2014.

Rodríguez expresó que el ex presidente Barack Obama reconocía la independencia y soberanía del pueblo cubano, así como también al Gobierno cubano como un interlocutor legítimo e igual. También reconocía la importancia de mantener unas relaciones civilizadas destinadas al beneficio de ambos pueblos, y consideraba que el bloqueo que no había cumplido sus objetivos y que este debía ser eliminado.

Para el canciller cubano el bloqueo económico, establecido por Washington con contra de la isla, desde hace 56 años «es una violación sistemática de los Derechos Humanos de todos los cubanos y daña los intereses de los ciudadanos estadounidenses y sus libertades individuales».

En ese sentido aseguró que los anuncios hechos por Trump recientemente «provocarán daños humanos y económicos» en la nación caribeña y un aumento de discriminación en contra de la emigración cubana asentada en EE.UU.

«Parece infantil la predicción de que con esta política podrían separar al pueblo del gobierno, o de las fuerzas armadas», expresó al considerar que los anuncios hechos por el jefe de la Casa Blanca, refuerzan el patriotismo, dignidad e independencia cubanas.

El canciller también se refirió a la supuesta vulneración de Derechos Humanos en Cuba de la que habló el magnate republicano, y afirmó que en ese aspecto «Cuba tiene mucho que mostrar» mientras que señaló a EE.UU. en ese ámbito recordando que «son frecuentes los crímenes de guerra y los asesinatos de civiles en las intervenciones militares estadounidenses, son brutales la prisión sin sentencia de tribunales y la tortura sistemática en la Base Naval de Guantánamo».

«Cuba no negociará sus principios, ni aceptará condicionamientos»

Finalmente el canciller dejó claro que su país no teme a las amenazas de Trump: «no será una directiva presidencial de los Estados Unidos la que pueda torcer el rumbo soberano de cuba, como no pudieron hacerlos 50 años de agresiones, terrorismo de estado, bloqueo, guerra mediática y subversión. ¿Con que podrían amenazarnos hoy que no hayan hecho ya antes?» dijo. En ese sentido comentó que mientras Trump hacia su anuncio el viernes en Cuba»nadie estaba en vilo».

«Nuestro pueblo trabajaba con normalidad, incluso debatía sobre el modelo económico previsto para 2030″, afirmó al tiempo que recordó «no pediremos a nadie opinión ni permiso».

Finalmente consideró que las medidas anunciadas por Trump no cumplirán sus propósitos y que podrían costarle más dinero a los contribuyentes y a los empresarios estadounidenses.

«No hay duda que la época obligará a un gobierno de EE.UU. ha levantar el bloqueo y normalizar las relaciones con Cuba», manifestó.

Sobre ese último punto, Rodríguez reiteró lo que había manifestado el Gobierno cubano en una declaración y afirmó que Cuba mantiene la voluntad de continuar el diálogo respetuoso y la cooperación en temas de interés mutuo con Estados Unidos, y de negociar los asuntos bilaterales pendientes, «como se demostró con los avances alcanzados en los dos últimos años, Cuba y Estados Unidos pueden cooperar y convivir civilizadamente, respetando las profundas diferencias entre sus gobiernos y promoviendo todo aquello que beneficie a ambas naciones y pueblos», señaló.

Pero advirtió que su país «no realizará concesiones inherentes a su soberanía e independencia, no negociará sus principios ni aceptará condicionamientos, como no lo ha hecho nunca a lo largo de la historia de la Revolución. Los cambios que sean necesarios en Cuba los decidirá soberanamente el pueblo cubano, como siempre lo ha hecho. No pediremos a nadie opinión ni permiso».

«Cuba no negociará sus principios, ni aceptará condicionamientos, como no lo ha hecho nunca en su historia», sentenció.

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