La ONU y la CIDH condenaron el uso excesivo de la fuerza en Brasil

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) condenaron este viernes el «uso excesivo de la fuerza» por parte de la policía militar en Brasil para reprimir las protestas de brasileños que exigen la renuncia de Michel Temer y elecciones directas anticipadas.

«Instamos al Estado brasileño a redoblar sus esfuerzos para promover el diálogo y proteger el derecho a la manifestación pacífica», manifestó el representante para América del Sur del ACNUDH, Amerigo Incalcaterra, en un comunicado conjunto con la CIDH.

Y agrega que «la manifestación pacífica es una forma de participación propia de las sociedades democráticas, donde las personas pueden exigir sus derechos humanos y ejercer activamente sus derechos a la libertad de opinión y de expresión».

Ambos organismos recalcaron que las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales, ya que es «una medida extrema» que no debe utilizarse «excepto en aquellas oportunidades en que las instituciones policiales no puedan reducir o detener con medios menos letales a quienes amenazan la vida e integridad de otras personas».

«Urgimos al Gobierno brasileño que cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Esto incluye garantizar el derecho a la protesta y adoptar políticas públicas que tengan como prioridad el respeto y garantía del derecho a la vida, a la integridad personal y otros derechos humanos fundamentales», urgió el relator de la CIDH para Brasil, James Cavallaro.

Por su parte, el Gobierno de facto brasileño rechazó las declaraciones de los organismos por considerar que emitieron críticas «tendenciosas».

«El gobierno brasileño repudia, de la manera más categórica el tenor desinformado y tendencioso del comunicado conjunto emitido hoy por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)», indicó este viernes un comunicado del ministerio brasileño de Relaciones Exteriores.

Denuncia ante la ONU

Tras la manifestación y posterior represión del pasado miércoles en Brasilia y la muerte de 10 campesinos en el norte del país a manos de la Policía Militar legisladores, organizaciones sociales y estudiantiles, centrales sindicales, artistas e intelectuales brasileños instaron a la ONU y a la comunidad internacional a repudiar la postura «autoritaria y desmedida» del gobierno que hoy encabeza Michel Temer.

«Los relatos sobre violaciones de los derechos humanos en el país se multiplican», manifestaron los denunciantes a través de una carta entregada el jueves al coordinador residente del Sistema de las Naciones Unidas en Brasil, Niki Fabiancic, por diputados federales de los partidos de los Trabajadores (PT) y Socialismo y Libertad (PSOL).

El documento condena la violenta represión ejercida por las fuerzas de seguridad brasileñas en la manifestación convocada por las centrales sindicales para repudiar las reformas laborales y del sistema de pensiones impulsadas por Temer, exigir la salida del mandatario no electo y convocar a elecciones directas.

Denúncia à ONU e OEA da violência de estado praticada por Temer no Br. Fere tratados internacionais e Constituição. //t.co/YQ3LcNexgw

— Maria do Rosario (@mariadorosario) 26 de mayo de 2017

La manifestación «fue duramente reprimida, como hace tiempo no se veía en un Estado que se afirma democrático», subraya el texto y recalca que policías del Gobierno del Distrito Federal y de la Fuerza Nacional, «con un aparato gigantesco y jamás visto en el período posdictadura, impidieron la instalación del acto».

También denuncian que después de «la lamentable actuación de los agentes del Estado», Temer ordenó el uso de las Fuerzas Armadas para reprimir la libertad de manifestación en Brasilia, una decisión «arbitraria por no observar los presupuestos legales» para justificar la medida, sobre la cual tampoco notificó al gobernador del DF.

Los denunciantes también llaman la atención a la ONU sobre el hecho ocurrido en el municipio de Redención, estado de Pará ese mismo miércoles, cuando fueron asesinados 10 trabajadores rurales en una acción de la Policía Militar, alertando que ya son 36 los muertos en conflictos agrarios este año.

«Los informes de violaciones de derechos humanos están aumentando en Brasil. El mismo día que la barbarie fue cometido por agentes estatales en Brasilia, 10 trabajadores rurales fueron asesinados en la ciudad de la redención, en Pará, también en una acción de la policía militar. Un total de 36 personas han sido asesinadas en conflictos por la tierra en el país sólo en 2017″, señala el texto

Y agrega: «en paralelo observamos un desmonte progresivo de las estructuras del Estado responsables por la mediación en los enfrentamientos en el campo y de apoyo a los trabajadores rurales y las minorías».

La carta concluye con una solicitud al Alto Comisionado de Naciones Unidas para que realice una visita a Brasil, con el fin de analizar «las graves violaciones de los derechos humanos que vienen ocurriendo bajo el Gobierno de Michel Temer».