Brasil: el Consejo Nacional de DD.HH. y la oposición condenan la militarización de Brasilia

Este miércoles el presidente no electo de Brasil, Michel Temer anunció la utilización de las fuerzas militares para controlar de las protestas enmarcadas en la convocatoria “Ocupa Brasilia”, que piden su salida del poder, elecciones directas anticipadas para la Presidencia y la retirada de las reformas del trabajo y la previsión social del Congreso.

La masiva movilización terminó con enfrentamientos entre manifestantes y la Policía brasileña y algunos destrozosos en varias instalaciones gubernamentales, lo que fue utilizado por el mandatario para enviar al Ejército. Un total de 1.300 militares del Ejército y 200 fusileros navales se desplegaron por las calles del Distrito Federal.

Tras el decreto firmado por Michel Temer para autorizar la presencia de las Fuerzas Aradas en las calles de Brasilia, el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) repudió el accionar del mandatario.

A través de un comunicado el CNDH rechazó «el uso de las Fuerzas Armadas para reprimir legítima manifestación de movimientos sociales en la explanada de los ministerios, en Brasilia (…) contra la supresión de derechos constitucionalmente garantizados, tras brutal represión policial contra los manifestantes, poniendo en peligro la estabilidad de las instituciones democráticas y republicanas de este país».

Temer autorizó la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles de la capital hasta el próximo 31 de mayo. El CNDH también se refirió a eso y repudió «la extensión de los efectos del decreto presidencial del 24 de mayo de 2017 por una semana». Al tiempo que calificó al texto firmado por Temer de «inadmisible» e instó a que sea retirado de inmediato.

Sin embargo, el Gobierno de facto aseguró que el decreto de Temer será revocado cuando se haya restablecido el «orden».

«Restableciéndose el orden, el documento será revocado», informó la Secretaría de Comunicación Social en una nota.

Por su parte el abogado y miembro de la Consulta Popular Ricardo Gebrim advirtió en conversación con Brasil de Fato que “en esta situación política, Temer puede querer mantener el empleo de las Fuerzas Armadas para impedir nuevas manifestaciones” y que esta jugada del Ejecutivo “es una pésima señal, que representa una medida represiva para tratar manifestaciones sociales”.

Y consideró que el Gobierno busca “aprovecharse de una situación específica para retomar medidas represivas que pueden expandirse a otras ciudades, lo que es muy peligroso”. El hecho específico mencionado por Gebrim es el incendio frente al Ministerio de Agricultura.

«No hay más condiciones morales o políticas para que ese usurpador permanezca en el poder»

El Partido de los Trabajadores también manifestó su condena a la represión de los manifestantes que participaron del Ocupa Brasilia, y la convocatoria de las fuerzas armadas para actuar en la capital federal hasta el 31 de mayo.

A través de un comunicado firmado por el presidente de la fuerza policía Rui Falcao, expresan que «el gobierno golpista e ilegítimo Michel Temer hoy dio a conocer su cara más autoritaria y antidemocrática».

Desde el PT repudiaron la dura represión ejercida sobre los manifestantes considerando que la demostración de fuerza «fue totalmente injustificada y cobarde», y calificaron la medida de Temer de llamar a las fuerzas armadas a tomar las calles «una medida innecesaria y desproporcionada,  que nos lleva a contratiempos típicos de los años de plomo de la dictadura militar».

«En este día quedó sellado el fin del gobierno ilegítimo del golpista Michel Temer. No hay más condiciones morales o políticas para que ese usurpador permanezca en el poder en Brasilia» aseguran.

Finalmente el texto expresa que el PT reafirma «su oposición a las reformas antipopulares y en favor de la convocatoria de elecciones directas ya: «los brasileños tienen el derecho a elegir un nuevo presidente en las urnas».

Poco después de que se diera a conocer el decreto firmado por Michel Temer se realizó un debate en el plenario de la Cámara de Diputados donde legisladores de la oposición manifestaron su desacuerdo con la medida y abandonaron en bloque el plenario.

«Hay que suspender el decreto porque es ilegal, está completamente fuera de la Constitución; estamos en estado de sitio, con el Ejército alrededor de la Cámara agrediendo a la gente de ahí fuera», exclamó la diputada Jandira Feghali (Partido Comunista de Brasil).

«Este legislativo no puede sesionar con tropas del Ejército ocupando la Plaza de los Tres Poderes» afirmó el diputado por el Partido Comunista de Brasil Rubens Pereira Junior, quien recordó que la última vez que eso sucedió Brasil vivió muchos años de represión y dolor.

Por su parte el PT en la Cámara de los Diputados, Carlos Zarattini aseguró «no es un acto normal; ya habíamos visto cómo accionaban la Garantía de la Ley y el Orden en cárceles y en las favelas de Río de Janeiro, pero nunca lo habíamos visto para reprimir movimientos sociales», lamentó el legislador.