Pyongyang confirmó el lanzamiento exitoso de un misil balístico; el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá para tratar el tema

Este domingo Corea del Norte realizó la prueba de un nuevo misil balístico, la segunda en una semana e informó que se completó «con éxito». La prueba llevó a cabo bajo la supervisión personal del líder norcoreano, Kim Jong-un.

Según informaron los medios estatales norcoreanos se trató de un misil balístico tierra-tierra de alcance medio Pukguksong-2 (KN-15), que superó una distancia de 500 kilómetros y cayó en el mar de Japón. Dichos medios difundieron este lunes imágenes de los preparativos y el posterior lanzamiento realizado el domingo.

Tras la exitosa prueba del nuevo misil, se prevé que se inicie su producción en masa y sea desplegado para su uso en combates.

«Ahora que los datos técnicos y tácticos cumplen con los requerimientos del Partido, este tipo de misil debería ser producido rápidamente en serie para armar a las fuerzas estratégicas» del ejército, señaló Kim, citado por la agencia estatal.

La nueva prueba de Pyonyang se da en medio de una escalada de tensión en la península coreana debido la persistencia de Corea del Norte de seguir adelante con su programa nuclear y a las acciones emprendidas por la Administración de Donald Trump como respuesta.

La situación de la región ha empeorado luego de las maniobras militares a gran escala realizadas conjuntamente por EE.UU. y Corea del Sur. Corea del Norte ya anunció que no tenía miedo a una guerra contra Washington y continuaría con sus pruebas. Incluso advirtieron que están capacitados para realizar un ataque preventivo y sin aviso si se sienten amenazados.

Condena y reunión

Corea del Sur condenó el nuevo lanzamiento de su vecino, y consideró que «las repetidas provocaciones de Pyonyang constituyen un acto imprudente e irresponsable que suponen un balde de agua fría para las expectativas y aspiraciones que tiene la comunidad internacional de cara a lograr la paz y la desnuclearización de la península coreana».

Por su parte el primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó que el misil balístico lanzado sobre el Mar de Japón por Corea del Norte es un «desafío al mundo» que “pisotea los esfuerzos de la comunidad internacional hacia una solución pacífica» en la península coreana.

Abe consideró urgente frenar las insistentes provocaciones de Corea del Norte, las cuales, adelantó, examinaría esta semana en Italia con el Grupo de los Siete (G-7).

El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson también se refirió al lanzamiento y aseguró que su país aún está en una fase inicial de presión a Corea del Norte. Tillerson consideró que esta última prueba fue decepcionante y alarmante, pero rechazó que sea una muestra de que la forma en que Estados Unidos se enfrenta a este desafío no esté funcionando. “Estamos en una fase inicial en la aplicación de presión económica y diplomática a Pyongyang”, aseguró.

“Con suerte, recibirán el mensaje de que continuar su programa de armas nucleares no es un camino hacia la seguridad ni hacia la prosperidad”, expreso.

Mientras tanto el Consejo de Seguridad de la ONU convocó una sesión extraordinaria para el martes 23 de mayo, para tratar sobre el nuevo ensayo de misil realizado por Corea del Norte, anunció la representación uruguaya que presidende el Consejo.

«Debido al último lanzamiento de misil de Corea del Norte (el 21 de mayo), Estados Unidos, Japón y la República de Corea solicitaron consultas de emergencia. La reunión se celebrará el martes 23 de mayo», indica la nota.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó desde 2006 seis resoluciones que exhortan a Corea del Norte a abandonar el desarrollo de sus programas nucleares y de misiles, las dos últimas, aprobadas en 2016, endurecen en grado considerable las restricciones internacionales contra Pyongyang en materia comercial y bancaria.