Diputados de EE.UU. aprueban sancionar a quienes apoyen al gobierno sirio

La Cámara de Representantes de Estados Unidos (EE.UU.) aprobó este miércoles un proyecto de ley que impone sanciones a patrocinadores extranjeros que brinden recursos y apoyo al Gobierno del presidente de Siria, Bashar Al Assad, en su lucha contra el terrorismo.

«Esta legislación fue creada para incrementar los costos del presidente sirio y de sus patrocinadores extranjeros, apuntando a aquellos sectores de la economía que permiten a Assad asesinar impunemente», argumetnó el diputado republicano Edward Royce.

El también presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU. precisó que bajo esta ley, las compañías y los bancos extranjeros “deberán elegir entre hacer negocios” con Damasco o con Washington.

La normativa “va a sancionar también a cualquiera que transporte armas o tropas a Siria en apoyo al Gobierno de Al-Asad”, agregó.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, aseguró que las nuevas sanciones «aprietan los tornillos» al Gobierno de Al Assad incluyendo a patrocinadores extranjeros como Irán y Rusia.

Ahora el proyecto de ley pasará al Senado que deberá aprobarlo para que finalmente sea enviado al presidente Donald Trump.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, amenazó con continuar utilizando sanciones para incrementar la presión contra Damasco, si el Gobierno sirio continúa con lo que ellos denominan, una campaña de violencia contra su pueblo.

Más sanciones

El proyecto de ley se presentó poco después de que el Departamento estadounidense del Tesoro impusiera también nuevas sanciones contra cinco entidades y cinco individuos sirios, incluidos familiares de Al-Assad. Washington acusa al Gobierno de Damasco de bombardeos y haber usado armas químicas contra civiles.

En el pasado mes abril, cuando tuvo lugar un supuesto ataque con armas quimicas en Idlib, al noroete de Siria, que según Occidente fue perpetuado por le gobierno sirio, el referido Departamento sancionó a 271 científicos y funcionarios sirios, a quienes acusaba de estar implicados en el ataque.

EE.UU. y otros países de Occidente acusan a Damasco de utilizar armas químicas contra su propio pueblo, mientras que el Gobierno sirio niega las acusaciones y reitera que entregó en su totalidad el arsenal químico a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) en 2014, y que en enero de 2016, el organismo anunció su destrucción.