Las FARC piden modificar calendario de dejación de armas a la ONU

El 1 de marzo es la fecha en que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) deben comenzar a entregar sus armas a los delegados de las Naciones Unidas, anunció este martes el responsable de verificar la dejación del armamento como parte del proceso de paz en Colombia, general Javier Florez.

Y detalló que las coordenadas de los lugares donde hay armamento «inestable» oculto como minas, explosivos y granadas, también serán entregadas a los representantes de la ONU.

El proceso de entrega de entrega de armas físicas se llevará a cabo en tres etapas: el 1 de marzo se hará entrega de un 30% de las armas, otro porcentaje similar será entregado el 1 de mayo y el 1 junio el 40% restante, cuando vence el plazo de 180 días para que las FARC se desarmen, explicó Florez.

Por su parte el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, dijo que el proceso de reincorporación de los combatientes a la sociedad será ahora la prioridad, y agregó que la reincorporación a la vida civil se llevará a cabo como está planteada en el pacto de paz entre las FARC- EP y el Gobierno colombiano.

El comisionado adelantó también que este viernes 24 las FARC-EP entregarán una lista de menores que todavía se encuentran en las zonas veredales (aldeas) transitorias de normalización (ZVTN). «Se habló de un inicio de al menos 50 probablemente o alrededor de 100 o más» dijo.

La ONU, que lidera la verificación de alto el fuego entre el grupo insurgente y el Ejército, criticó el fin de semana la lentitud con la que avanza la construcción de la infraestructura de las zonas de desarme.

Las FARC piden postergar la fecha

Luego del anuncio de Florez de la fecha de entregas de armas las FARC enviaron al jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, una carta en la que le piden que se replantee el calendario de entrega de las armas debido a los retrasos en la adecuación de las zonas veredales transitorias de normalización (ZVTN) en las que están reunidos los guerrilleros.

«Dentro de estas circunstancias aparece como una necesidad la recalendarización del proceso de dejación de armas», ya que ninguno de los 26 puntos de reunión «tiene la infraestructura para albergar a los guerrilleros en condiciones de normalidad».

Desde las FARC aseguran que los cerca de 7.000 guerrilleros que ya están en las ZVTN están durmiendo en carpas improvisadas «y no es cierto que el 80 por ciento de las áreas comunes están concluidas como lo afirma la Cancillería y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz».

«A la gente nuestra le ha tocado hacer sus dormitorios con plásticos y palos al mismo tiempo que ponen su mano de obra en la construcción de las mencionadas áreas comunes y de lo que irán a ser sus lugares de vivienda», agrega el texto que aclara que «si hay demora en las construcciones no ha sido por falta de voluntad de las FARC, sino porque los materiales no llegan a tiempo, aunque advertimos en la última etapa mayor empeño de parte del Gobierno en resolver este tipo de dificultades».

A su vez reiteraron la necesidad de que se aplique la Ley de Amnistía para que «el proceso se llene de confianza».

«Que se produzca ya la excarcelación de los guerrilleros y de todos aquellos privados de la libertad por su involucramiento en el conflicto (…) Que los guerrilleros ni nadie piense que pueden estar siendo engañados», concluyeron.

Santos visitó a la guerrilla

El presidente colombiano Juan Manuel Santos visitó una de las zonas donde las FARC se desmovilizan, y envió mensaje de esperanza invitando a sus compatriotas a continuar en el camino de la paz. El mandatario alentó a los colombianos a no desfallecer en el propósito de pacificar la nación.

Santos reconoció que el camino por recorrer sigue siendo difícil: “todavía nos quedan muchos obstáculos, muchos desafíos por vencer, pero ya hemos llegado a esta etapa: esta etapa es irreversible”, sostuvo.

El presidente colombiano encontró con los jefes guerrilleros Iván Márquez y Jesús Santrich, dos de los negociadores de la paz, y estuvo acompañado de su esposa Clemencia y de uno de sus hijos.

Jaramillo felicitó a Santos por su visita y dijo: “ayer fue un día muy emocionante. Por primera vez un presidente de la república se dirigía a unos guerrilleros en tránsito a la vida civil, dio instrucciones, tomó decisiones, un ambiente extraordinario, positivo, de colaboración”, afirmó el Alto Comisionado para la Paz.