ELECCIÓN CLAVE

La región latinoamericana pone los ojos en las elecciones de Ecuador

Latinoamérica estará con los ojos puestos en las elecciones presidenciales que se celebrarán el domingo en Ecuador. Para muchos analistas políticos esos comicios pueden configurar el nuevo escenario de la región sudamericana: ya sea afianzando el fin del ciclo de gobiernos de izquierda, o marcando un resurgimiento progresista.

La región latinoamericana pone los ojos en las elecciones de Ecuador. Foto: CNE
La región latinoamericana pone los ojos en las elecciones de Ecuador. Foto: CNE

Este domingo se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Ecuador luego de una dura campaña.

La región latinoamericana pone los ojos en los comicios ecuatorianos que parecen ser claves para definir el futuro político de la misma.

Tras el triunfo de Mauricio Macri en Argentina y los golpes de Estado parlamentarios en Brasil y Paraguay para la instalación de gobiernos neoliberales Ecuador buscará revalidar el apoyo a la Revolución Ciudadana encabezada desde hace diez años por Rafael Correa quien no se presentó a una nueva elección. En su lugar, el candidato oficialista es Lenin Moreno, quien hasta ahora lidera todas las encuestas, pero los últimos acontecimientos a nivel mundial señalan que uno no puede guiarse demasiado por ellas, sino recordemos lo que pasó con el Brexit en Reino Unido o con el triunfo de Trump en Estados Unidos cuando todos daban por ganadora a Hillary Clinton.

Moreno tendrá en frente y como rival más fuerte al banquero y empreario Guillermo Lasso, que representa a los sectores tradicionales y conservadores del país, quien entre otras cosas adelantó que quitará el asilo al fundador de WikiLeaks Julian Assange.

En tercer lugar, según las encuestas se ubica Cynthia Viteri, ligada ex presidente León Febres-Cordero, acusado de violaciones a los derechos humanos.

Elección clave para la región

Las elecciones en Ecuador pueden, para muchos analistas políticas terminar configurar el nuevo escenario de la región sudamericana, ya sea para afianzar un fin del ciclo de gobiernos de izquierda, como un resurgimiento progresista.

El propio Correa reconoció a principios del mes de febrero que la corriente progresista vive actualmente “momentos difíciles” en la región debido principalmente al avance del conservadurismo en Argentina y Brasil, por lo que consideró “más urgente que nunca” una victoria del partido oficialista Alianza País en las elecciones en Ecuador.

“(La victoria de Alianza País) puede ser un punto de quiebre para acabar con esa restauración conservadora”, en un momento en que América Latina debe encarar las políticas del nuevo Gobierno de EE.UU., aseguró el todavía mandatario ecuatoriano.

Para obtener la victoria en las presidenciales ecuatorianas se debe superar el 50% de los votos o sacar más del 40% y 10 puntos de diferencia con la segunda fuerza política. Las encuestas señalan que Moreno no alcanzaría ese porcentaje por lo que sería necesario un ballotage el 2 de abril, donde los sondeos concluyen que la suma de lo votos opositores darían el triunfo al candidato de la derecha.

Los “indecisos” superan el 10% del electorado por lo que pasan a ser clave para el resultado de los comicios.

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