António Guterres: «Las políticas islamofóbicas pueden ser el mejor apoyo a la propaganda del Daesh»

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, afirmó este lunes que de conseguir una solución política a la guerra civil en Siria ayudará a terminar con el grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).

Entrevistado por el canal Al-Hadath, Guterres indicó que la crisis en Siria es la prueba más difícil para la ONU, dado su impacto en el mundo.

El portugués llamó al Consejo de Seguridad de la ONU a superar sus diferencias para poder impactar de manera efectiva en la solución de las diversas crisis globales.

Guerra Siria e islamofobia

Guterres considera que la única forma de frenar los conflictos y el terrorismo en Siria es a través de una solución política global, y aseguró que la falta de propuestas políticas alimenta el terrorismo. Así mismo subrayó la importancia de combatir la retórica que se relaciona con el Islam y el terrorismo.

“No tendremos éxito en la lucha contra el terrorismo en Siria sin una solución política global inclusiva para el pueblo sirio”, dijo Guterres, citado por la agencia Lusa en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores saudí, Adel al-Jubeir durante su visita a Arabia Saudita.

A su vez afirmó que «Una de las cosas que alimentan el terrorismo es la expresión en algunas partes del mundo de los sentimientos de islamofobia y políticas islamófobos y discursos de odio islamófobos» , que a su entender terminan siendo » el mejor apoyo que puede tener Daesh para hacer su propia propaganda».

El fervor anti-inmigrante creció en Europa con la afluencia de refugiados, muchos de ellos musulmanes que huyen de las guerras en Siria y en otros lugares. Esto ha llevado a un aumento de la popularidad de los políticos ultraderechista como Marine Le Pen en Francia, quien es una fuerte opositora a las políticas migratorias de Francia.

Por su parte el presidente de Estados Unidos Donald Trump también ha criticado las políticas migratorias de su país y apenas sumió el poder decretó una prohibición para bloquear el ingreso de los viajeros procedentes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen durante 90 días y permanente para los ciudadanos sirios. Orden que fue suspendida temporalmente por la justicia.

El conflicto de Siria ha creado 4,8 millones de refugiados y dejado más 310.000 personas muertas desde que comenzó en marzo de 2011. El próximo 20 de febrero habrá una nueva ronda de conversaciones de paz patrocinadas por la ONU en Ginebra.