Primer día de negociaciones de paz en Siria termina sin avances

La mesa de negociación que tiene lugar en Astaná, Kazajistán, que cuenta con representantes gubernamentales y de los grupos rebeles, no vio resultados claros en la primera jornada, este lunes.

Estas conversaciones están enfrascadas en el nuevo contexto en que Siria se encuentra envuelta en los últimos meses, tras la intervención de Rusia en apoyo al régimen de Bashar al-Asad, y la progresiva falta de influencia por parte de Estados Unidos.

Al terminar las conversaciones, representantes de ambos bandos anunciaron que las discusiones habían concluido sin mucho avance.

«Las reuniones de nuestra delegación concluyeron», afirmaron fuentes cercanas a los negociadores del régimen. Yehya al-Aridi, portavoz de los rebeles, también confirmó el cese de conversaciones por su lado.

Turquía con los rebeldes

La delegación de los rebeldes mantuvo contacto con Turquía, que está de su lado en el conflicto, pero también con Rusia como aliados del régimen de Damasco, además de intercambiar pareceres con representantes de la ONU.

La negociaciones empezaron al mediodía en el Hotel Rixos, de Astaná. Los rebeldes tomaron la decisión de último momento de no hablar directamente y de frente con los emisarios de Bashar al-Asad, a pesar de que en la ceremonia de apertura se encontraban todos alrededor de una gran mesa.

La segunda jornada, a realizarse este martes, se harán «a través de una mediación», sostuvo Al-Aridi. «Para que se logre un alto el fuego, para que el baño de sangre termine, para que las tropas extranjeras y las milicias abandonen el territorio sirio (…) haremos todo lo necesario, porque es posible», dijo.

Los rebeldes tienen varios miles de combatientes a sus órdenes y se estima que poseen control efectivo de casi todo el territorio sirio. Las dos partes confirmaron su voluntad de reforzar el alto al fuego que inició el pasado 30 de diciembre, tras una mediación ruso-turca. Tras este alto al fuego se logro una reducción importante de la violencia, a pesar de las usuales violaciones de este tipo de treguas.

Los rebeldes solicitaron que las milicias iraníes, comandadas por Hezbolá y que combaten al lado de Al-Asad, sean declaradas «grupos terroristas», al igual que a los combatientes kurdos del Partido de la Unión Democrática (PYD).

La ONU, por su parte, hizo un llamado a la creación de un mecanismo de vigilancia y de implementación de alto al fuego efectivo en el terreno.

«En el pasado no lo teníamos y es la razón por la que hemos fracasado» en solucionar el conflicto, declaró el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, celebrando cualquier iniciativa que refuerce «la confianza» entre las partes.