El Chapo Guzmán se declaró ‘no culpable’ ante la Justicia de EE.UU.

Desde el pasado jueves, «el Chapo» fue extraditado a Estados Unidos por órdenes de la justicia mexicana, y ahora enfrenta 17 cargos: el más importante de ellos es el de dirigir el cartel de Sinaloa, que, de encontrársele culpable, implicaría una pena de cadena perpetua.

A cambio de su extradición, las autoridades de EE.UU. se comprometieron a no solicitar la pena de muerte en su caso, además de «intentar recuperar» alguna parte de los 14.000 millones (catorce mil millones de dólares) que obtuvo Guzmán, según dijo el fiscal federal de Brooklyn, Robert Capers.

El fiscal se manifestó como satisfecho por la cooperación de México y las agencias involucradas en el proceso, pues Guzmán es considerado uno de los más peligrosos narcotraficantes de los últimos tiempos, cuyo trasiego alcanzó países tan distantes como Sudáfrica o Canadá.

Fin a las fugas

Su arribo a Estados Unidos acaba con un amplio historial de fugas que dejó en ridículo a autoridades carcelarias de distintas penitenciarías de México, y a las autoridades anti drogas de varios países.

Como líder del cartel de Sinaloa, Guzmán envió toneladas de coacína y heroína a EE.UU. usando camiones cisterna y aviones que aterrizaban en pistas clandestinas, además de barcos, lanchas a motor y hasta submarinos, según denunciaron los fiscales.

Los trabajos más complejos de su organización fueron los túneles que atravesaban la frontera entre Estados Unidos y México, y por el que se transportaron inconmensurables cantidades de droga, según dijo Wilfredo Ferrer, fiscal federal de Miami.

Además de la droga, el cartel contrataba sicarios para asesinar por encargo, personas especializadas en secuestro y tortura y fue pieza fundamental en la crisis de abuso de drogas en EE.UU: en los 80’s y 90’s, indicaron los fiscales acusadores.

Guzmán aún no cuenta con representación y se desconoce si ya contrató a un abogado.

«el Chapo» se había fugado de un penal de máxima seguridad en 2015 por un túnel de 1.5 kilómetros desde el piso de la ducha de su celda, hasta una casa abandonada en el centro de un pueblo aledaño. Este episodio fue sumamente humillante para el Gobierno de Enrique Peña Nieto y los obligó a buscarlos hasta el cansancio, para lavarse la cara. Meses después fue recapturado y puesto en una prisión de Ciudad Juárez, de donde fue enviado a Estados Unidos.