Motín en una cárcel de Brasil deja al menos 60 muertos

Decenas de personas murieron durante un «sangriento» motín en cárcel Anísio Jobim de la ciudad Manaos, capital del estado de Amazonas, tras el enfrentamiento de dos facciones criminales rivales, confirmó este lunes la Orden de los Abogados de Brasil (OAB), el colegio profesional.

El motín empezó el 1 de enero por la tarde después de que se produjera una pelea entre dos facciones rivales presentes en el centro penitenciario. El secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Amazonas, Sérgio Fontes, aseguró que la facción de narcotraficantes conocida como Familia do Norte (FDN), que domina las cárceles del estado de Amazonía y es aliada del poderoso Comando Vermelho (CV), una mafia con base en Río de Janeiro atacó a miembros del Primeiro Comando da Capital (PCC) sentado en Sao Paulo, y que el enfrentamiento se extendió por 17 horas con toma de rehenes.

Fontes expresó «todo indica que fue un ataque de una facción mayor contra una menor para eliminar la competencia» y detalló «Muchos fueron decapitados y todos sufrieron mucha violencia» para mandar un recado a sus enemigos. Fontes aseguró que se trata de la mayor masacre penitenciaria en la historia del estado.

De acuerdo con cifras oficiales de la Secretaría de Seguridad, se registraron 60 fallecidos producto del enfrentamiento, pero ese número podría aumentar en las próximas horas ya que la policía no ha terminado el recuentro oficial de muertos, heridos y fugitivos.

«Infelizmente estamos delante de la mayor y más horrible masacre ya practicada en los presidios de Brasil», expresó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la OAB en Amazonia, Epitácio Almeida.

El funcionario coordinó las negociaciones con los presos y organizó la liberación de los rehenes, liberados la mañana del lunes, tras darse por concluida la sublevación.

Episodios comunes

Episodios de violencia son comunes en las superpobladas cárceles brasileñas, donde los grupos criminales se disputan el control del tráfico de drogas.

Según informa el diario Folha de Sao Paulo se trata de la masacre con mayor número de muertos en una prisión desde la matanza de Carandiru, en 1992, cuando una acción policial dejo 111 personas muertas en la centro de detención.

El medio brasileño también cita una rebelión en el Benfica Custodia Casa que tuvo lugar en 2004 dejando 31 muertos, un motín en la prisión Urso Branco en 2002 que dejó 27 muertos, y la rebelión en el Complexo Penitenciário de Pedrinhas en 2010 donde se registraron 18 fallecidos.