NOBEL DE LA PAZ

Santos: «El Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino, ¡el puerto de la paz!»

"Desde Alaska a la Patagonia, América es una zona de paz" aseguró Juan Manuel Santos este sábado al recibir el Premio Nobel de la Paz en Oslo. El mandatario reconoció que la distinción fue un gran empujón para las negociaciones con las FARC luego del triunfo del No en el plebiscito.

Santos: "El Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino, ¡el puerto de la paz!". Foto: @JuanManSantos
Santos: «El Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino, ¡el puerto de la paz!». Foto: @JuanManSantos

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos recibió este sábado el Premio Nobel de la Paz, en reconocimiento al trabajo realizado durante su Gobierno para alcanzar la paz en el país sudamericano a través de un proceso de negociación con las Fuerzas Armadas y Revolucionarias de Colombia (FARC), y poner fin a más de medio siglo de conflicto armado.

El mandatario destacó el compromiso de todos los países de la región que colaboraron y apoyar el proceso de negociación que puso fin a la guerra.

Santos agradeció al Comité Noruego del Nobel por la distinción y explicó que «en esta ocasión no sólo premiaron un esfuerzo por la paz, ustedes ayudaron a hacerla posible. El sol de la paz brilla por fin en el cielo de Colombia y que su luz ilumine al mundo entero».

Un empujón

Para el presidente haber sido distinguido con el Premio Nobel de la Paz le brindó el apoyo necesario al acuerdo que unos días antes había fracasado en el plebiscito. Recordemos que Santos fue anunciado como el ganador del premio pocos días después de que el No triunfara en el plebiscito para aprobar el acuerdo y la paz en Colombia se pusiera en duda nuevamente.

«Llegó como un regalo del cielo. En un momento en que nuestro barco parecía a la deriva, fue el viento de popa que nuestro barco necesitaba para llegar al destino que todos queríamos: el puerto de la paz» aseguró el presidente.

Para él el premio fue un impulso y un espaldarazo al proceso de paz que le permitió poder continuar con mayor fuerza el camino hacia un nuevo acuerdo. Santos reconoció al recibir el premio que «quedamos impactados cuando los votos del No superaron por estrecho margen a los votos del Sí» ya que no era algo que esperaban y no tenían alternativas pensadas para saber qué hacer y cómo seguir si eso sucedía. En ese sentido contó que «muchos recordamos un pasaje de Cien años de Soledad: era como si Dios hubiese puesto a prueba toda capacidad de asombro».

Luego del triunfo del No en el plebiscito el Gobierno de Colombia y las FARC decidieron mantener un alto el fuego bilateral y comenzaron una nueva ronda de negociaciones en La Habana para hacer ajustes y cambios al acuerdo firmado el 26 de setiembre en Cartagena de las Indias teniendo en cuenta las propuestas de los sectores que votaron en contra. Finalmente lograron el nuevo acuerdo que fue firmado por el Gobierno y las FARC los primeros días de noviembre y ratificado por el Congreso recientemente.

El mandatario remarcó que el primer paso que hizo posible el acuerdo «fue dejar de ver a los guerrilleros como enemigos para considerarlos simplemente como adversarios» y considero que «humanizar la guerra es reconocer en el contrincante a un semejante, a un ser humano».

Hoy ya con el proceso de paz en marcha en Colombia Santos aseguró: «después de seis años de negociaciones puedo anunciar que el pueblo de Colombia está haciendo posible lo imposible: la guerra en nuestro país ha terminado.»

«Desde Alaska a la Patagonia, América es una zona de paz», concluyó afirmando el presidente de Colombia al tiempo que llamó a seguir el ejemplo de Colombia para terminar con la guerra en todo el mundo. «¿Por qué no pueden los dos hemisferios estar libres de ella?», se cuestionó.

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