Conversación entre el piloto y la torre de control confirma que el avión se quedo sin combustible

Desde la noche del lunes cuando se conoció la noticia de que se había estrellado el avión de la aerolínea boliviana Lamia a pocos kilómetros de Medellín, Colombia se están tratando de esclarecer sus causas.

La aeronave transportaba a 77 personas, 68 pasajeros y 9 tripulantes de los cuales solo sobrevivieron seis. Entre los pasajeros se encontraba el plantel del equipo de fútbol brasileño Chapeconese, sus dirigentes y periodistas que se dirigían a participar de la primera final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional de Medellín.

Las dos hipótesis, teniendo en cuenta lo último que había reportado el piloto, Miguel Quiroga, fueron desde el principio una falla eléctrica o falta de combustible, o una combinación de ambas causas.

Esas teorías tomaron fuerza en las últimas horas cuando se filtró un audio con la última conversación entre el piloto de la aeronave, y la torre de control en donde Quiroga manifestó tener problemas de combustible y una «falla eléctrica total».

Las autoridades advirtieron que la grabación estaba «editada» y era «inexacta en sus tiempos», pero se confirmó que el avión no tenía combustible.

“Podemos afirmar claramente que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto, por lo tanto iniciamos un proceso de investigación para poder establecer el motivo”, dijo en rueda de prensa el secretario de seguridad de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia, Fredy Bonilla.

El piloto Miguel Quiroga había comunicado en un principio al tráfico aéreo que tenía una «emergencia de combustible» y 8 minutos después, reportó una «falla eléctrica total». Según explicó Bonilla en ese momento, «el tráfico aéreo le brinda apoyo para su aproximación directa y despejada al aeropuerto, pero se pierde el control en el radar».

Causas

Luego de confirmarse que el avión sufrió una falta de combustible total ahora se investigan las causas para determinar por qué la aeronave se quedó sin carga.

Las primeras informaciones señalan que el piloto habría incumplido el plan de vuelo.

«El avión debería reabastecerse en Bogotá», pero siguió su curso hacia Medellín, afirmó Gustavo Vargas, representante de la compañía aérea al diario Página Siete.

Y agregó que «el piloto es el que toma la decisión de no entrar, porque pensó que le alcanzaba el combustible», insistió Vargas.

El funcionario detalló que «en el plan de vuelo estaba la opción de que (la nave) entre a Cobija (frontera boliviana con Brasil), pero luego se habló de la opción de Bogotá para reabastecerse».

Ahora se abrió una investigación por parte de las autoridades colombianas a las que se sumarán técnicos de la boliviana Dirección General de Aeronáutica Civil para determinar e » investigar por qué (el piloto) tomó la determinación de irse en forma directa a Medellín».

Bonilla informó que se conformará un equipo de 24 expertos para investigar a profundidad las causas del accidente que incluirá expertos e investigadores del Reino Unido Estados Unidos y Brasil.

El grupo de trabajo se encargará de «hallar las causas de este accidente y podamos evitar cualquier evento similar» indicó. Mientras que recordó que se hallaron dos cajas negras en la zona del accidente, que en los próximos días brindarán información más detallada de lo que pasó dentro de la cabina del avión.

A su vez la presencia de otro avión con emergencia aterrizando en el aeropuerto donde debía llegar el de Lamia por una fuga de combustible puede haber interferido también en la tragedia. Aunque aún no está confirmado esa emergencia habría demorado el aterrizaje del avión de la aerolínea boliviana que tuvo que esperar más tiempo en el aire, y sin combustible. Lo primero que se señala es que el piloto Miguel Quiroga no precisó la magnitud de su emergencia por lo que la operadora habría dado prioridad a la otra aeronave, y luego ya no hubo tiempo.

Miembros de tripulación de otras aeronaves que estaban en vuelo en el momento de la tragedia indicaron que Quiroga declaró la emergencia cuando ya había comenzado a descender.

«Tenemos una emergencia de combustible señorita, por eso le pido de una vez curso final. Solicito descenso inmediato. Lamia 2933 está en falla eléctrica total, sin combustible, vectores, vectores», dijo el piloto antes del siniestro, según se escucha en la grabación divulgada. Las hipótesis señalan que la tripulación intentó aterrizar y se ahí se produjo el accidente.

En su último reporte Quiroga indicó que volaba a 9.000 pies de altura, pero al Cerro Gordo, sitio del accidente, los aviones lo pasan a por lo menos 10.000 pies y esa sería otra de las razones por la cual no llegó a la pista que estaba preparándose para recibirlo. A partir de allí se perdió contacto y cerca de 40 minutos después la Aeronáutica Civil confirmó oficialmente el accidente en el punto entre los municipios antioqueños de La Unión y La Ceja, y a unos cinco minutos (17 kilómetros) de vuelo del destino.