Parlamento de Brasil aprueba congelar la inversión social por 20 años

La medida fue aprobada por 359 votos a favor y 116 en contra pero es rechazada por los sindicatos, los movimientos sociales y la oposición que ahora minoría en el Congreso.

La PEC 41 como se le conoce a esta enmienda es apoyada en cambio por el sector privado que en las últimas semanas compro espacios de publicidad en los principales diarios de Brasil para defender los recortes sociales y la congelación del gasto público durante 20 años. En sus mensajes expresaban que «el techo de gastos es un remedio indispensable» y que es necesario colocar un límite en los gastos del Gobierno a fin de «recuperar la credibilidad, reducir el endeudamiento y las tasas,aumentar la oferta de crédito y retomar el tan necesario crecimiento económico con generación de empleo».

Según analistas internacionales la aplicación de esta enmienda tiene como objetivo limitar el aumento de la inversión pública en un lapso de 20 años a la tasa de inflación del año precedente.

Rechazo

Los legisladores de la oposición, es decir del Partido de los Trabajadores y otros sectores de izquierda se pronunciaron en contra de la enmienda e insisten en que el nuevo régimen fiscal destruiría las políticas sociales que favorecen a los sectores de la población más desfavorecidos.

Los medios locales informan que mientras se desarrollaba la sesión, que ahora pasará al Senado, estudiantes trataron de aplazar la votación pero no tuvieron éxito.

A su vez en la víspera de la decisión se registraron manifestaciones en contra de la PEC 41 en todo el país. Los estudiantes realizaron importantes marchas y mantienen ocupados más de mil centros de docentes en todo el país en rechazo a la propuesta que no mejorará el presupuesto de la educación durante años. Los estudiantes y docentes protestan a su vez por la reforma educativa anunciada por Temer mediante decreto e incorpora la ornada integral mientras que elimina materias como filosofía, sociología, educación física y artes entre otras medidas.

A su vez los sindicatos y organizaciones sociales también se manifestaron contra la resolución y advierten que congelaría las inversiones del Estado en sectores primordiales como la salud y la educación.

Por su parte el Gobierno de Temer justifica la PEC241 asegurando que es la única alternativa para evitar “la quiebra” del país.