Dilma Rousseff: «No son tan estúpidos como para apresar a Lula»

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff destituida el pasado 31 de agosto por decisión del Senado brindó este martes su primera entrevista en la televisión brasileña al periodista Bob Fernandes, de TVE Bahía.

Dilma se refirió al juicio político en su contra y aseguró que el origen no tuvo que ver con supuestas irregularidades, sino con el plan neoliberal propuesto por el partido PMDB de Michel Temer conocido como «Puente hacia el futuro» que ella rechazó.

La mandataria consideró que sus impulsores ya lo están confesando. En ese sentido resaltó que «la última confesión fue hecha por el presidente y usurpador ilegítimo, actualmente en el cargo, quien dijo: ‘Hicimos el poder de juicio político para aplicar el programa de puente para el futuro'», mientras que recalcó que «ese programa, no tiene en cuenta los derechos laborales, los derechos sociales, y sí la privatización y la venta de tierras a extranjeros. Es un programa no fue aprobado en las urnas. Y esta fue una de las razones por las que hubo golpe».

A su vez agregó que el golpe tenía un sesgo masculino, sexista y repasó algunas de las cosas que tuvo que soportar, entre ellas que la acusaran de «asesinar» a su perro de 14 años, al que según ella con mucho dolor, tuvo que sacrificar. Y confesó que su madre, de 93 años no sabe todavía del juicio político.

Sobre la situación que atraviesa su padrino político, Luiz Inacio Lula da Silva, quien es acusado por casos de corrupción en la investigación Lava Jato, que trata sobre la estatal petrolera Petrobras, y la causa abierta en su contra consideró que es la otra parte del golpe de Estado, pero adelantó que no cree en la posibilidad de detención de Lula. Dilma explicó «No creo que incurran a ese absurdo, no son tan estúpidos». Y afirma que si lo hacen transformarían «la detención de una persona visiblemente perjudicada en un héroe. Y no creo que sea lo que ellos quieren. Creo que quieren invalidar a Lula para 2018″.

Dilma aseguró que las fuerzas que dieron el golpe de Estado tienen mucho interés de que Lula sea juzgado y condenado, y consideró que «ponen en el juego a Lula para deshacerse de la lava Jato». De todas formas aclaró que «no estoy diciendo que sea la estrategia de todas las personas que participan en la operación, pero sí  la estrategia de los que dieron el golpe, que es construir una acusación fraudulenta» contra el expresidente como hicieron en primera instancia con el impeachment que la sacó del poder.

Hacia un Estado de excepción

Anteriormente Dilma Rousseff, advertía sobre un Estado de excepción al que se encaminaba Brasil tras referirse a la detención de su exministro Antonio Palocci, presuntamente implicado en la trama de corrupción que envuelve a la estatal petrolera, Petrobras.

La mandataria denunció que su país parece dirigirse hacia «un Estado de excepción», y aseguró que «está experimentando una situación grave. La nueva fase del anuncio de chorro de lavado por el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, una plataforma electoral en su totalidad en la actividad de la campaña Ribeirao Preto, el día antes de la detención de Antonio Palocci, arroja sospechas de abuso de autoridad y uso político de la policía federal».

Palocci fue ministro de Hacienda durante los gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Roussef. quien calificó de preocupante que el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, en un acto de campaña electoral haya anticipado su detención».

El ministro de Justicia había dado a entender durante el acto de campaña para las elecciones municipales en Ribeirao Petro, en el interior de Sao Paulo y donde Palocci ya ha sido alcalde, que esta semana habría novedades en la investigación sobre el caso Petrobras.

“Esta semana habrá más. Pueden estar tranquilos”, adelantaba De Moraes, algo que para Rousseff “lanza sospechas de abuso de autoridad y de uso político, por parte del Gobierno, de la Policía Federal”, responsable de las operaciones sobre Petrobras.

A su vez Dilma aseguró que si eso hubiera pasado durante su gobierno «estaríamos siendo severamente criticados por la prensa y la oposición. Estamos pasando al estado de excepción», advirtió.

Herramienta contra la democracia

Por su parte legisladores del Partido de los Trabajadores que apoyan a Lula y Dilma, y legisladores del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), denunciaron que la operación anticorrupción Lava Jato (investigación sobre Petrobras) se consolidó como un instrumento del golpe contra la democracia.

El diputado Alfonso Florence del PT manifestó que con la detención de Palocci, previamente anticipada por el titular de Justicia y miembro del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Alexander de Moraes, se confirma el uso electoral de la Policía Federal. En ese sentido recordó que el arresto se produjo a una semana de las elecciones municipales y en momentos cuando proliferan las denuncias contra políticos del PSDB, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y de otros de la base de apoyo del gobierno golpista de Michel Temer.

Vanessa Grazziotin, senadora del PCdoB resaltó a través de las redes sociales que «Nunca en los gobiernos de (los expresidentes) Lula y Dilma el Ministerio de Justicia interfirió en los trabajos de la PF y tampoco se divulgaban informaciones privilegiadas de operaciones secretas».

La semana pasada también fue detenido en Sao Paulo el exministro de Hacienda Guido Mantega, mientras acompañaba a su esposa en un hospital donde sería sometida a una intervención quirúrgica para tratarse un cáncer. Esa detención fue considerada por el PT como un ‘espectáculo de la Policía Federal’ que causó indignación generalizada, y Rui Falcao, presidente nacional del partido aseguró que fue «arbitraria, inhumana e innecesaria».