ONU pide en la efeméride de hoy el desarme nuclear absoluto en todo el mundo

La resolución que estableció esta fecha se dio en 1946 en la Asamblea General de la ONU y ha formato parte de la agenda desde 1959 como una solicitud para la eliminación absoluta de todos los países de su armamento nuclear.

También ha sido una cuestión destacada en las conferencias encargadas del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares, celebradas por la ONU desde 1975.

Sin embargo, aún existen unas 15.000 armas nucleares y los países poseedores de estos cargamentos cuentan con poderosos programas de modernización y financiamiento a largo plazo de sus proyectos nucleares.

La mita de la población mundial amenazada de cerca

Aunque la ONU intenta la desaparición de las bombas atómicas -y cuanto armamento de este tipo exista- desde hace más de medio siglo, más de la mitad de la población mundial aún habita en países que cuentan con arsenal activo y funcional. Desde la Guerra Fría, no se ha destruido físicamente ni una sola arma nuclear bajo ningún tratado de desarme vigente.

Además, miles de empresas privadas alrededor del mundo aún lucran significativamente fabricando partes y componentes para los cada vez más modernos sistemas nucleares de diversos países, algo que según los expertos no colabora con el llamado al desarme. 

Según afirma la ONU en su comunicado, estos hechos son el fundamento para que la Asamblea General designara el 26 de septiembre como el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares. Este día ofrece una ocasión para que la comunidad mundial reafirme su compromiso con el desarme nuclear a nivel mundial como una prioridad. También proporciona una oportunidad para educar al público y sus líderes acerca de los beneficios reales de la eliminación de este tipo de armas, y los costes sociales y económicos de la perpetuación de ellos.

«Comprometámonos a trabajar en pro de la eliminación total de las armas nucleares con urgencia y con un sentido de propósito colectivo. Nuestra propia supervivencia depende de ello», afirmó el Secretario General en su llamado al desarme.