Almagro: de la abyección al ridículo

Los uruguayos habíamos creído que nada más nos podía sorprender en materia política, luego que tuvimos que soportar, en la supuesta “Suiza de América”, la criminal dictadura iniciada en los años 70, uno de los eslabones del Plan Cóndor dirigido por el gobierno de EEUU, el país que desde hace décadas atenta contra la democracia, los DDHH, la paz mundial, las soberanías y la vida de los pueblos, con la “perla” actual, de originar las bandas terroristas que desde oriente asolan al mundo.

Sin embargo, claro que en tenor menor, sí, podemos sorprendernos nuevamente, para nuestra vergüenza: el secretario general de la OEA, el nacido en Uruguay, el sumiso lamentablemente uruguayo Sr. Luis Almagro, le envía una carta con membrete de la OEA, fechada 22 de agosto de 2016 a su “distinguido amigo” el Sr. Leopoldo López, carta inundada de falsedades, falacias, genuflexiones, y muy, muy ridícula. Ver carta.

Quién es Leopoldo López Mendoza

Acostumbrado a abusar del poder, estudió en el exterior becado por el gobierno Venezolano en 1994 cuando su padre estuvo al frente de la Fundación Ayacucho ( Ver: //la-tabla.blogspot.com/2014/02/padre-de-leopoldo-era-presidente-de.html ) y años después, en 1998, siendo empleado de PDVSA, la Fundación Primero Justicia de la cual era directivo, recibió una “donación” de 60 millones de bolívares ordenada por la madre de López que trabajaba en la petrolera PDVSA como Gerente de Asuntos Públicos. Con ello se originó Primero Justicia, partido político de derecha al que perteneció por años y aún existe. Detalles.

López Mendoza, del partido Voluntad Popular pertenece a la oligarquía venezolana, y desde el principio de su “carrera” política ocupando el cargo de Alcalde, fue inhabilitado por desvío de recursos. López no es un preso político, no está preso ni sentenciado por sus ideas. Está preso por su responsabilidad en el intento de deponer por la violencia en 2014 al entonces reciente electo gobierno constitucional de Venezuela, intenciones reconocidas por él mismo en varias declaraciones públicas. No era esta la primera vez que este señor actuaba provocando violencia y fuera de la ley, puesto que tiene antecedentes de varios actos similares, de los que citaremos solamente su actuación durante el golpe de estado del 11 de abril del 2002 contra el presidente Chávez, donde se asesinaron por franco tiradores y una policía (actualmente disuelta) decenas de ciudadanos de dos manifestaciones, una pro gobierno chavista, la otra anti gobierno. Asesinatos planificados, revelado posteriormente con apoyo de video, por el entonces periodista de CNN, Otto Neustadtl, (que fue despedido por tal revelación), asesinatos cuyo objetivo era acusar al gobierno y provocar el golpe como efectivamente se produjo,

La gremial de los grandes empresarios, Fedecámaras, puso a su presidente, como ¡¡¡Presidente de la República!!! con el apoyo de los medios de comunicación y los sectores políticos de la derecha anti bolivariana, cuyos dirigentes principales, directa e indirectamente, son los de la rancia oligarquía, los de abolengo, los dueños, los que provienen o pretenden provenir de la aristocracia, hoy en día aglutinados en un conglomerado político llamado MUD, del que forma parte el Sr. López, el “distinguido amigo” del ridículo Almagro. En tal golpe de 2002, el súper millonario Sr. López, durante las 43 horas que detentaron el gobierno, eufórico confesó en TV, que él , que era alcalde de un municipio, se había apoderado de decenas de autos, camiones y auto buses, atravesándolos en autopistas y vías públicas para impedir la posible movilidad de defensores del gobierno legítimo. Los derechos humanos desaparecieron, comenzaron centenares de razzias, allanamientos de hogares incluso nocturnos, persecuciones, detenciones arbitrarias, en muchos de cuales el Sr. López fue protagonista. Muchos de estos actos se trasmitían por los canales de TV y radios, y es muy recordado uno de tales episodios: En flagrante ilegalidad, acompañado por otro alcalde golpista, otro súper millonario, el Sr. Henrique Capriles, (que asaltó a la embajada de Cuba al día siguiente del golpe), hoy también otro demócrata de la llamada MUD, con una fuerte escolta policial, y con una citada turba golpista y las cámaras de TV, allanaron la vivienda del Ministro del Interior, el legal, el Sr. Ramón Rodríguez Chacín, lo sacaron de su hogar esposado, permitieron que la turba lo atacara y golpeara, mientras el exultante Sr. López gritaba ante las cámaras de la TV, el éxito de su “valiente” acción.

Mientras tanto, su gobierno, el del presidente de Fedecámaras y ahora de la República, por “elección de nadie” como dijo Galeano, dictaba un acta, donde derogaba la Constitución, modificaba el nombre del país, derogaba el Poder Legislativo, derogaba el Poder Judicial, derogaba la Procuraduría de la Nación, derogaba el Poder Electoral, destituía a todos los diputados y garantías constitucionales, y otras barbaridades, que no hicieron otra cosa que poner en el papel lo que ellos representaban. Todo muy “demócrata” para el Sr. López y pares, y probablemente para el Sr. Almagro, a la luz de la carta a su “distinguido amigo”. Lo que no pudieron derogar fue al pueblo, y a cuadros altos y medios militares leales a la constitución y a Venezuela. La movilización popular fue de tal magnitud que en menos de 48 hs. el presidente de Fedecámaras, “Pedro el breve”, fue depuesto de la presidencia de la República, muy a pesar de la oligarquía. El presidente Chávez, repuesto en el legítimo cargo, en busca del diálogo decretó una amnistía general, al que se acogió el golpista Leopoldo López.

Pero es natural que este señor no pueda quedarse tranquilo, ante un gobierno que sucede por elecciones al de Chávez a partir de abril 2013, que mantiene, a pesar de las dificultades financieras por la baja del precio del petróleo, (100 a 32dls promedio), las políticas de beneficio social a toda la población, incluyendo sin excluir. Son admirables las políticas en materia de educación, cultura, salud, vivienda, deporte, recreación, transporte, pensiones con escala móvil a tercera edad, igual que jubilaciones. Más del 70% del presupuesto es para inversiones sociales. Los números de beneficiados abarcan a todas las clases sociales, inclusive, aunque parezca absurdo, a las altas que se benefician, por ejemplo, con el subsidio general a la gasolina y derivados. Lo expresado se refleja en los distintos reconocimientos de los organismos especializados de la ONU. Todo en un medio de absoluta libertad pública, de prensa, de expresión, sindical, de reunión, de manifestación, de partidos políticos, de culto… como debe ser.

Por supuesto, que el “distinguido amigo”, que representa a la “alta clase”, no puede compartir estas políticas sociales, que protegen a todos, especialmente a los más necesitados, políticas que hacen que la democracia sea real, y no las falsas democracias que las oligarquías tienen sometidos a muchos pueblos con la sola comparecencia cada tantos años a un acto electoral (que por otra parte, en Venezuela son los más numerosos del mundo). Al perder las mencionadas elecciones de abril de 2013, una vez más su sector antibolivariano demostró su concepto de democracia: el mismo día fueron asesinados 12 bolivarianos que festejaban el triunfo, porque su compañero de andanzas, el Sr. Henrique Capriles, candidato derrotado, exhortó a sus huestes a “drenar su bronca”.

Y para continuar con su concepto de democracia, poco tiempo después el Sr. López convocó a las llamadas “guarimbas”, consistentes en terrorismo de calle, violencia, saqueos, destrozos, asesinatos de civiles, policías y militares, por organizaciones que incluían a paramilitares, y destrozos de bienes públicos, Centros Médicos, Guarderías Infantiles, Escuelas, Universidades, y otros edificios.

Guarimbas, acciones violentas de calle denominadas manifestaciones por los medios

Durante febrero y marzo del 2014 varias urbanizaciones de varias ciudades de Venezuela, con alcaldías, (que tienen su propia policía), de la tendencia política del Sr. López, estuvieron cerradas a hierro y fuego por pequeños grupos, que apaleaban a quienes intentaran pasar para sus trabajos, estudios o hospitales, regaban aceite en calles para provocar accidentes de vehículos, arrojaban “bombas molotov” contra autos y especialmente autobuses de las líneas del Metro, que usaban armas cortas, y franco tiradores que asesinaron a varios civiles por intentar pasar y a varios Guardias Nacionales y policías que procuraron retirar escombros para quitar los cercos. Que llegaron al atroz crimen de degollar, al estilo de los terroristas del Daesh, colocando guayas (cables) de lado a lado de las calles, a la altura del cuello de los motorizados (en su casi totalidad trabajadores, mensajeros, cobradores), asesinando a varios de ellos que solamente pretendían circular para ganarse sus jornales.

Mientras, el “distinguido ciudadano” vociferaba por todos los medios, muchos de ellos cómplices como en el 2002, y especialmente por los medios internacionales y sus corresponsales en el país. Toda esa violencia no cesará, decía desgañitándose, hasta que no se vaya el gobierno. Violencia y muerte contra votos. 43 venezolanos y de otras nacionalidades murieron, la mayoría vilmente asesinados, y hubo cerca de 900 heridos, algunos muy graves y mutilados.

Aconsejamos leer la sentida carta que le envió Óscar Carrero, integrante del Comité de Víctimas de la Guarimba, al Sr. Almagro, por esos actos violentos de calle aupados por López, el “amigo” de Almagro. Las víctimas, y su vocero denunciaron que el Sr. Luis Almagro, como Secretario General de la OEA se negó a recibirlos en varias oportunidades.

Mientras en abril 2014 se extinguía la “guarimba” ante el repudio de la población, corrió la versión que un sector de paramilitares influenciados desde Colombia, asesinarían al Sr. Leopoldo López, a efectos de acusar al gobierno y provocar un nuevo factor. El gobierno le ofreció protección al Sr. López, y éste en acto público se entregó y su esposa agradeció públicamente la protección.

El gobierno le informó que comenzaban las investigaciones de sus responsabilidades, igual que a otra cantidad de detenidos. Todos fueron juzgados, por tribunales civiles, y algunos absueltos, otros en libertad con caución, y otros condenados, como el caso del “distinguido amigo” de Luis Almagro, cuyo juicio también se realizó con todas las garantías de la ley.

En su larga carta para exculpar al Sr. López Mendoza, el señor Almagro, como Secretario General de un Organismo de representación colectiva, en una inusitada conducta de embanderamiento político e injerencista, ataca al gobierno de un país miembro mezclando casos particulares de corrupción, contra los cuales el gobierno bolivariano tiene una fuerte lucha, con políticas del gobierno. No ha habido hasta ahora un solo caso descubierto de corruptos que hubieran ocupado cargos de gobierno, que éste no hubiera acusado y la justicia procesado. Incluso recordamos el caso de un gobernador que huyó y está protegido por el gobierno de EE.UU. Igual que varios banqueros que se robaron miles de millones de dólares de sus ahorristas, y están en EE.UU protegidos por ese gobierno, desde donde desatan campañas contra Venezuela. En su fallido intento de defender al poder económico de la derecha y su violencia, el Sr. Almagro no tiene límites, no es sólo irreverente con la verdad y la justicia. Superando el colmo es irreverente con la fe, citando en esa comunicación, a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, de El Salvador, que justamente defendía la paz y el derecho de los pobres: “La misión de la Iglesia es identificarse con los pobres”. Fue asesinado en 1980 por la derecha de El Salvador, representada por el grupo Arena.

Esta carta, es un sucinto y necesario relato porque muchos medios nacionales, y la mayoría de los internacionales, ocultan estos hechos al mundo. Basta demostrar con estas líneas a quién defiende el Sr. Almagro, para subyacentemente advertir que son falsas las acusaciones políticas al gobierno del Presidente Maduro, o al Poder Electoral (rigurosamente examinado y felicitado por cientos de técnicos y especialistas de todo el mundo), pues el escrito de Almagro se basa en su desvergonzada defensa a la derecha política y al poder económico.

Guerra económica contra Venezuela

En estos últimos años, el pueblo venezolano está sometido a una cruel guerra económica, igual que la aplicada al Gobierno de Allende en Chile, consistente en desabastecimiento de alimentos, medicina, repuestos, etc., contrabando a Colombia, favorecido por la complicidad del gobierno y empresas colombianas, inflación desaforada e inducida, campañas de desinformación, mentiras y ocultamientos por los medios y rumores a través de las redes sociales, para atacar al gobierno del Presidente Maduro. El gobierno de EE.UU, en boca del Sr. Obama, confesó el 12 de febrero del 2015, la autoría de la guerra económica: “Tenemos el Ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos a través de métodos diplomáticos, económicos, y a veces militares”. Para cualquier mente no colonizada, es innecesario abundar.

Asociado y mandante de la derecha política venezolana, usan al pueblo como carne de cañón, con fines electorales. Pretenden acabar con las políticas sociales y privatizar todas las empresas estratégicas que actualmente están en manos del Estado.

Repetimos, el Sr. Almagro no se merece el tiempo de este extenso relato, pero sí los nuestros americanos, a quienes se les oculta y engaña. Revelamos los hechos y con esto se demuestra que el Sr. Luis Almagro se ha puesto al servicio de la oligarquía venezolana, y por supuesto al servicio del mayor enemigo de la humanidad, el gobierno de EE.UU. Quizás se le debería informar, porque puede ignorarlo, que EE.UU es parte de la OEA, y que a confesión de parte relevo de pruebas, y por lo tanto, se le debería aplicar la “carta democrática” (la misma que Almagro quiso aplicar a Venezuela, y los países miembros le dijeron NO). Quizás tampoco sepa que Brasil, con el actual usurpador presidente, es miembro de la OEA. Pero bien, quizás la conducta del Sr. Almagro sea una clara demostración de lo que es realmente la OEA. Tiene su mérito.

Por el Comité Bolivariano Artiguista de Venezuela:

Isidoro Hugo Duarte

Beatriz Abraira

Mario Lacurcia

Elida Pinto

Blanca Lema