Hoy es el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas

La desaparición forzada no es un hecho ajeno a la historia uruguaya, pues la dictadura hizo uso de ese nefasto recurso para deshacerse de personas que consideraban conflictivos, contrarios a sus fines, o bien para crear terror y miedo en la población.

Más allá de nuestro país, el fenómeno no es exclusivo de una zona del mundo, pues actualmente aún se dan conflictos armados en todo el planeta en los que desaparecen personas. Hay poblaciones especialmente vulnerables, como los niños, las mujeres jóvenes y las personas discapacitadas.

La instauración de la efeméride

El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas expresó su preocupación, en particular, por el aumento de las desapariciones forzadas o involuntarias en diversas regiones del mundo, en forma de arrestos, detenciones, secuestros, y por el aumento del número de denuncias de actos de hostigamiento, maltrato e intimidación hacia familiares o testigos de desapariciones forzosas.

La resolución que instauró la fecha y fundó la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, fue firmada por 87 Estados miembros de la ONU al momento y ha alcanzado ya los 93, además ha sido ratificada por 50.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, afirmó que «a menudo se ignora la suerte que han corrido, con frecuencia padecen torturas y temen por su vida en todo momento. Aun en los casos en que se las libera, las secuelas físicas y psicológicas permanecen para el resto de sus vidas. Sus familias y sus seres queridos también sufren una angustia enorme». También agregó que «la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas afirma de manera inequívoca que recurrir a las desapariciones forzadas es ilegal bajo cualquier circunstancia, incluida la guerra, la inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública».

«En este día internacional, insto a todos los Estados Miembros a que ratifiquen la Convención o se adhieran a ella sin demora, y exhorto a los Estados partes en la Convención a que la apliquen. Es hora de poner punto final a todas las desapariciones forzadas», concluyó el jerarca de la ONU.