Violencia en Afganistán alcanza los niveles más altos registrados en siete años

Casi 5.200 civiles murieron o fueron mutilados en los primeros seis meses del año en Afganistán, una cifra que marca un récord desde que se empezó a llevar el registro en 2009. De las víctimas, casi un tercio eran niños.

Según el informe realizado en conjunto entre la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), entre enero y junio murieron 1.600 civiles (388 niños) y más de 3.500 resultaron lesionados (1.121 niños). Las cifras corresponden a un aumento del 4% con respecto al mismo período del año anterior.

El 60% de las víctimas se debió a elementos hostiles del gobierno, y también se percibió un incremento en el número de civiles muertos o heridos por las fuerzas pro-gubernamentales.

Además, 57.987 afganos fueron desplazados, lo que corresponde a un aumento del 10% con respecto al primer semestre del año anterior.

Llamado para medidas efectivas

El representante de la ONU para Afganistán, Tadamichi Yamamoto, expresó que cada muerte representa una falta de compromiso. En este sentido, consideró que el informe debe servir como llamado de atención para que las partes en conflicto tomen “medidas concretas y efectivas para reducir el sufrimiento de los civiles y aumentar su protección”.

Por otro lado, Yamamoto hizo hincapié en las múltiples violaciones a los derechos humanos que se relatan en el informe, especialmentelos ataques deliberados contra mujeres en espacios públicos, el uso de niños en el conflicto armado y la violencia sexual contra menores.

En total, desde el 1° de enero de 2009 hasta el 30 de junio de 2016 las Naciones Unidas reportaron casi 64.000 bajas civiles en Afganistán.