CUIDAR DERECHOS

Amnistía Internacional denuncia tortura y violación a los detenidos por el fallido golpe en Turquía

Amnistía Internacional recuerda tras la ola de detenidos en Turquía por una supuesta relación con el fallido golpe de Estado que "ninguna circunstancia puede justificar la tortura y otros maltratos, o la detención arbitraria", e insta al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) a hacer una visita de emergencia a Turquía para velar por las condiciones de detención.

Amnistía Internacional denuncia tortura y violación a los detenidos por el fallido golpe en Turquía. Foto: EFE
Amnistía Internacional denuncia tortura y violación a los detenidos por el fallido golpe en Turquía. Foto: EFE

Amnistía Internacional asegura que en Turquía se están realizando prácticas de tortura y maltrato sobre las personas detenidas de manera arbitraria en ese país por estar supuestamente relacionadas con el intento fallido de golpe de Estado que tuvo lugar el viernes 15 de julio.

La organización no gubernamental anunció que tienen «pruebas creíbles» de que eso está sucediendo, y denuncian que a los detenidos se les privó contactarse con sus familiares y abogados.

John Delhuisen, director de la organización para Europa insto a las autoridades turcas «a cumplir con sus compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos».

El miércoles pasado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan declaró al país en estado de emergencia, otorgándole al gobierno un ‘exceso de poder’ para tomar decisiones y crear leyes sin la necesidad de pasar por el filtro parlamentario.

Además Erdogan anunció que extendería de 4 a 30 días el período de detenciones ‘sin cargos’ a quienes consideren tienen algún tipo de vínculo con el intento de golpe.

En ese sentido Delhuisen manifestó y le urgió a las autoridades turcas «no abusar del estado de emergencia pistoenado los derechos de los detenidos» y recordó que «la prohibición de la tortura es absoluta y no puede quedar nunca comprometida o suspendida»

La Amnistía Internacional insta al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) a hacer una visita de emergencia a Turquía para velar por las condiciones de detención. Y recuerda que Turquía, como miembro del consejo de Europa tiene la obligación de cooperar con el CPT, el único órgano autorizado a efectuar visitas sobre el terreno a todos los lugares de reclusión de detenidos en Turquía, eligiendo libremente el momento y el lugar.

La organización afirmó que observadores independientes deben tener el permiso para acceder a «todos los centros de detención, oficiales y no oficiales» en el país, donde hasta, tras el intento de golpe el 15 de julio se han detenido a más de 10.000 personas.

Casos de tortura

Amnistía denuncia y afirma que tiene «pruebas creíbles» de que la Policía en Ankara y Estambul obliga a los detenidos a estar en «posiciones de estrés» hasta 48 horas, negándoles comida, agua y tratamiento médico».

Además el comunicado de la ONG señala que algunos casos se exceden a ese tipo de maltrato y las personas «han sido objeto de golpes fuertes y tortura, incluida la violación». Dalhuisen aseguró que las acusaciones «son extremadamente alarmantes» teniendo en cuenta la cantidad de detenciones que se llevaron y se llevarán acabo en ese país y dijo: «Es absolutamente imprescindible que las autoridades turcas detengan esas prácticas abominables y permitan a observadores internacionales visitar a todos los detenidos en los lugares donde estén recluidos».

La organización también denuncia que ha recibido información que asegura que las personas están siendo detenidas de manera aribitraria, muchas veces en lugares informales como centros deportivos e incluso establos, y que a muchos de ellos no se les ha informado los cargos por los que han sido detenidos ni por qué motivo se los acusa, mientras que se les ha negado el derecho de ver a sus familiares y abogados.

El director de la organización que defiende los derechos humanos señaló que entiende que Turquía esté preocupada por la seguridad pública del país pero advirtió que «ninguna circunstancia puede justificar la tortura y otros maltratos, o la detención arbitraria». En ese sentido explican que «por definición» es arbitrario e ilegal «detener a gente en relación con un cargo penal sin demostrar que hay pruebas sobre la violación de la ley.

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