Congreso aprueba reformas económicas de Temer: “Dios me impuso una misión que es salvar al país de la crisis” argumentó el mandatario

La nueva meta de déficit había sido anunciada por el ministro de Planeamiento, Romero Jucá, pero no pudo volver a ser consultado sobre el tema debido a que debió ser retirado del gabinete ministerial, tras filtrarse llamadas telefónicas donde reconocía que se había orquestado el “impeachment” contra la presidenta Dilma Rousseff.

La meta aprobada, que significa más de 47.500 millones de dólares, casi un 2,75% del PBI, prácticamente duplica los cálculos previstos por el equipo de Gobierno de Dilma.

Entre las principales medidas que destaca la prensa está la reforma del sistema de pensiones –“prioridad número uno” había dicho Temer- además de la contracción de los gastos estatales, y la salida de Petrobras de las inversiones que mantiene en las prospecciones petrolíferas en la plataforma continental brasileña.

Órdenes divinas para un hijo de la Providencia

«Dios me impuso una misión, que es salvar al país de la crisis (Llevaré adelante) “una pacificación nacional porque no se puede nadmitir una guerra entre brasileños” dijo Temer en su discurso de presentación del plan al Congreso, con lo que ahora todo Brasil sabe de dónde proceden las órdenes.

Dijo además que “ninguna medida será tomada sin un acuerdo con la sociedad (…) El recorte en las cuentas públicas afectará a todas las áreas, y en principio no habrá aumento de impuestos. La carga tributaria ya es muy alta”, añadió.

Temer elimina además el fondo creado para invertir los ingresos petroleros en educación y  remarcó que si no se adoptan las medidas propuestas, se condena “a futuras generaciones a penurias extraordinarias”.