La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, analiza la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales

De acuerdo a información que divulgó el diario O Globo, con la eventual renuncia, la mandataria forzaría a renunciar también al vicepresidente, Michel Temer -impulsor junto con el diputado opositor Eduardo Cunha del juicio político contra la jefa de Estado-, y quien asumiría la máxima magistratura en caso de prosperar el “impeachment”.

Tanto Rousseff como la mayoría de sus ministros, entre ellos: Jaques Wagner (Casa Civil) y Ricardo Berzoini (Secretaría de Gobierno), apoyan la idea de la elección anticipada.

Pero para ello la mandataria deberá remitir al Congreso una reforma constitucional a través de la cual proponga adelantar las presidenciales al 2 de octubre.

Sin embargo, aún no contaría con el “consenso de los movimientos sociales”.

“Percibimos que el ‘impeachment’ está avanzando y decidimos en medio del camino encontrar una alternativa”, dijo el senador Paulo Paim, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) a O Globo.

-Crece el apoyo a adelantar las elecciones

“En el PT crece el apoyo a la medida y los sondeos dicen que la población quiere nuevas elecciones”, remarcó el legislador.

Sin embargo, Paim reconoció también que en la actualidad el partido de gobierno no cuenta con los votos suficientes en el Congreso para aprobar el pedido de nuevas elecciones para octubre, para lo cual se requeriría el apoyo de tres quintos de cada cámara (308 votos en diputados y 49 en el Senado).

Tal  acción política del gobierno tendría lugar a una semana de que el Senado defina el futuro de la presidenta. Porque entre el 11 y 12 de mayo, en caso de que la Cámara alta apruebe el juicio político contra Roussff, la jefa de Estado deberá abandonar la Presidencia por 180 días y en su lugar asumiría Temer.

Según O Globo, desde el entorno de Temer se sospecha de que el viernes la mandataria informe a la población, a través de una cadena nacional, su disposición a renunciar a la Presidencia antes de culminar su mandato y exigiría que su vice haga lo mismo.

Por su parte, Temer indicó que “adelantar las elecciones sería un golpe de Estado”.