Último sospechoso de haber participado en el atentado en París fue extraditado a Francia

La Oficina de la Fiscalía belga declaró que Abdeslam fue entregado este miércoles a Francia, a causa de una orden de arresto emitida por las autoridades europeas el 19 de marzo.

Las autoridades belgas habían acusado el pasado jueves a Abdeslam de intento de asesinato, debido al tiroteo ocurrido en el distrito de Forest en Bruselas en marzo. Los investigadores encontraron las huellas digitales de Abdeslam en el lugar, por lo que fue arrestado tres días más tarde.

También se lo interrogó sobre su posible vínculo con los ataques suicidas en el aeropuerto de Bruselas y una estación de metro el 22 de marzo, en los que murieron 32 personas.

Participación en el atentado de París

La Fiscalía de París, que continúa investigando los atentados ocurridos el 13 de noviembre en los que murieron 130 personas, confirmó este miércoles que el presunto terrorista Salah Abdeslam fue entregado a su país. Ahora comparecerá ante un juez instructor, afirmó.

Abdeslam es el único sospechoso vivo de los atentados de París, anunció la Fiscalía en un comunicado, y llegó al territorio francés a las 7.05 horas locales. Allí le informaron de la orden de arresto que se había emitido el 19 de marzo, un día después de su arresto en Bélgica.

«La Fiscalía va a pedir que se le mantenga en detención provisional», agregó la nota.

Otro dato que se dio a conocer este miércoles es que la defensa del supuesto terrorista estará en manos del abogado Frank Berton, quien ya ha participado de algunos de los casos más polémicos de Francia, según BFMTV.

El abogado aseguró al mismo canal que su cliente “está hundido por el drama que tuvo lugar en Francia” y “quiere hablar con la justicia francesa”. Al principio, dijo Berton, Abdeslam no quería ser transferido a París, pero cambió de opinión luego de los atentados en Bélgica.

“No se quedará en silencio», afirmó el abogado, quien agregó que Abdeslam tiene «voluntad de colaborar con la justicia francesa» y que explicará «sus acciones».

«Tiene derecho a un juicio justo. No debe ser juzgado por lo que representa. Que no le hagan responsable de hechos o gestos que no ha cometido», alegó Berton.