Día Internacional del Beso convoca a estimular su práctica más allá del sexo y recuerda el beso más largo registrado: 46 horas

El Día Mundial, recuerda la fecha en que se registró el más largo de la historia, que duró 46 horas, 26 minutos y 9 segundos, aunque tampoco es el más famoso de los ósculos. Rivalizan con el más prolongado, el primero de la historia del cine: el primer ‘beso de película’ fue grabado en 1896, como parte de la película The Kiss, de Thomas Alva Edison. El más largo en la historia del cine sigue siendo el filmado en 1940 para la película “You’re in the Army Now” (Ahora estás en la Armada), de 1940, donde Regis Toomey y Jane Wyman se besan durante 185 segundos (el 4% de la duración de la película).

Sobre la importancia del acto de besar, un estudio de la Universidad de Oxford, revela que sobre 600 consultados de entre 18 y 63 años de edad, la mayoría consideró más importante besarse que tener relaciones sexuales.

Tampoco hay que festejar así como así

Aunque no somos los únicos animales que se besan –también lo hacen los chimpancés, los babuinos… y los elefantes- el besar no es un acto común a todas las sociedades humanas. Los esquimales y numerosos grupos africanos, de Nueva Guinea, asiáticos, e incluso amazónicos, consideran nefasto juntar las bocas y se limitan a frotarse las narices como acto de afecto

Y tampoco es cuestión de andar derrochando festejo así como así: según la publicación científica Microbiome, durante un beso de diez segundos compartimos 80 millones de bacterias con la otra persona. Las parejas que se besan en promedio nueva veces por día comparten prácticamente las mismas comunidades bacterianas.

Los epidemiólogos reconocen que la gripe es la enfermedad más transmitida por los besos, seguida del herpes, la hepatitis B, la caries, la gingivitis, y en algunos casos patologías más agudas como la sífilis.