Lula asume como “ministro de la Presidencia” de Dilma y es el número 2 del Gobierno brasileño en medio de fuerte controversia

Decenas de parlamentarios oficialistas recibieron en el recinto presidencial a Lula y a Dilma, al grito de «no habrá golpe», apenas horas antes que en la tarde de este jueves se reanude el análisis de un posible juicio político contra la mandataria, en la Cámara de Diputados. Pero también se hicieron presentes legisladores de la oposición que al grito de “Vergüenza!”, provocaron momentos de tensión previo al comienzo del acto.

El peor de todos los momentos

La situación se ha enrarecido más que nunca después que el miércoles se conociera una conversación telefónica en que Dilma le dice a Lula que estaba enviando un emisario para entregarle el documento de su nombramiento como ministro a fin de que lo usara «en caso de necesidad».

El audio ha devenido viral en los medios brasileños y la conversación pese a su extrema brevedad revela que la mandataria ha faltado a la verdad cuando aseguró que el nombramiento de Lula, nada tenía que ver con la prosecución judicial de que es objeto el líder del PT.

Durante el acto de asunción Dilma insistió que el nombramiento de Lula es porque el país lo necesita. «Es un orgullo para mí traer a este gobierno al mayor líder político de este país. En este momento, no puedo y no quiero prescindir de nadie”, puntualizó, remarcando que la aceptación por parte del máximo líder sindical brasileño, demuestra “la grandeza de los estadistas y la humildad de los verdaderos líderes».