Francisco se despide de México tras censurar a la clase dominante, condenar al narco y defender a los indígenas
Después de cinco días de gira por los puntos más críticos de México, Francisco regresa a El Vaticano, dejando atrás un mensaje de dura censura a las clases dominantes en ese país, una condena dura contra el narcotráfico y los traficantes de personas, así como la defensa de los migrantes y los indígenas del país.
Podrá ser criticado por sus ideas o su forma de ejercer un pontificado incomprensible para los no católicos, pero lo que en definitiva no ha resultado Francisco en su séptimo viaje, es indiferente al lugar que visitó.
Después de una serie de homilías y discursos donde volvió a comprometerse con la causa de los más pobres, Francisco dio su última misa en Ciudad Juárez, donde condenó a la trata de personas. «Aquí en Ciudad Juárez, como en otras zonas fronterizas, se concentran miles de migrantes de Centroamérica y otros países, sin olvidar tantos mexicanos que también buscan pasar al otro lado. Un paso, un camino cargado de terribles injusticias: esclavizados, secuestrados, extorsionados, muchos hermanos nuestros son fruto del negocio de tráfico humano, de la trata de personas”, sentenció en la homilía.
Medir la crisis no en número sino en nombres
Afirmó Francisco que la crisis de la migración Esta “que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias. Son hermanos y hermanas que salen expulsados por la pobreza y la violencia, por el narcotráfico y el crimen organizado”.
Ante miles de fieles a los dos lados de la frontera (en El Paso, EE.UU. lo vieron en pantalla gigante en el estadio Sun Bowl), el papa también se acordó de los que estaban del otro lado: “Gracias a la ayuda de la tecnología podemos orar, cantar y celebrar juntos ese amor misericordioso que el Señor nos da y que ninguna frontera podrá impedirnos compartir”.
Francisco emprendió su vuelo de regreso a Roma directamente desde Ciudad Juárez, donde el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, concurrieron a despedirle, manteniendo una breve entrevista privada, previo a que abordara el avión de Aeroméxico bautizado, “Misionero de paz”.
En la red Twitter publicaba en vuelo: “Me he sentido acogido, recibido por el cariño, la esperanza de esta gran familia mexicana. Gracias por abrirme las puertas de su vida”.
Escucha aquí las palabras finales de Francisco en México:
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