El “socialista” Sanders debe ahora superar a Hillary en Carolina del Sur y Nevada: duro enfrentamiento en Wisconsin por la migración
La carrera para la candidatura a la Casa Blanca comienza a “tomar color” según los analistas, que anticipaban una clara victoria de Hillary Clinton cuando comenzó la campaña para la postulación y ahora admiten que el candidato “socialista” Bernie Sanders, podría no solo derrotar a la ex primera dama, sino llegar a ser el próximo presidente de los Estados Unidos.
El último encuentro en Wisconsin, donde ambos precandidatos expusieron sobre distintos temas, fue no obstante el más caldeado hasta ahora en la carrera de los demócratas y si bien no hubo salidas de tono, ambos certificaron que “el otro” había estado equivocado en su manejo del problema de los inmigrantes.
El tema no es menor, en tanto la próxima parada de los precandidatos está fijada en Carolina del Sur y en Nevada, el primero un estado con fuerte ascendencia de afroamericanos y el segundo con una presencia latina muy importante, todos pendientes de una ley que ponga fin a las persecuciones y deportaciones.
“He apoyado una reforma migratoria integral desde que estaba en el Senado. Fui una de las primeras partidarias del Dream Act. Voté a favor de la reforma migratoria en 2007, y recuerdo que el senador Sanders votó en contra en ese entonces», lanzó Hillary al ruedo televisivo.
Sanders no esquivó la puja y recordó que la ex Secretaria de Estado había votado en contra mucho más recientemente: en 2014 se opuso a que permanecieran en EE.UU. cientos de refugiados que escapaban de la violencia en Centroamérica, algo a lo que él si apoyó. “Cuando veíamos niños llegando de Honduras, huyendo de la violencia de la droga y de los cárteles, consideré que era una buena idea que estos niños permanecieran en el país y esa no fue la posición de la secretaria”, le espetó el senador por Vermont
Ahora vienen “las que duelen”
Así las cosas, las siguientes primarias serán el verdadero testeo de lo que se puede esperar en la interna demócrata de cara a las elecciones.
Los antecedentes no son para dejar de lado; en Carolina del Sur en las pasadas internas, los votantes “moderados” eran el 42% mientras que los de izquierda eran un 44%. El ganado en esa interna del 2008, fue Barack Obama, que derrotó a Hillary al contar con el voto decisivo de la colectividad afroamericana. Sanders no tiene la misma potencia convincente por cuestión racial de Obama y el resultado es imprevisible.
La siguiente convocatoria para los demócratas es en Nevada, donde en principio Hillary contaría con el voto latino, en un escenario con fuerte comunidad hispana. La precandidata ya ganó en Nevada en 2008 y todos lo consideran territorio muy resbaladizo para Sanders. Ahora bien, en el supuesto caso que éste último venciera a Cinton, el problema para la ex primera dama sería casi gigantesco de remontar, según los observadores.
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