Ataque a clínica para abortar que dejó tres muertos y nueve heridos fue por razones “ideológicas”

El inculpado de homicidios múltiples, Robert Lewis Dear, lanzó en el momento de su captura una proclama (“No más niños troceados”) e hizo acusaciones contra el presidente Obama, según dijeron fuentes de la policía a la cadena de televisión NBC.

Aunque oficialmente se desconocen aún las causas que llevaron al hombre de 57 años, que vivía aislado en los bosques del norte de Colorado, a empuñar un rifle, atacar a civiles y luego tirotearse con la policía, vecinos y conocidos del sujeto, han dicho a las autoridades que era un declarado radical contrario al aborto, así como a las clínicas que lo autorizan y realizan en un marco legal. Las Clínicas Planned Parenthood (Paternidad Planificada), han sufrido ya 17 ataques con 8 muertes violentas, entre ellos 42 atentados con explosivos, desde cuando fueron abiertas en 1977.

Obama insiste en su postura, pero sin consecuencias

El presidente Obama al enterarse de la nueva matanza contra civiles, por otro civil armado, insistió en que las armas de fuego deben tener limitaciones para la compra, mucho más estrictas que las actuales.

“Si de verdad esto nos importa, si vamos a dar el pésame y rezar de nuevo, por Dios sabe cuántas veces más, con una conciencia verdaderamente limpia, entonces tenemos que hacer algo sobre el fácil acceso a armas de guerra en nuestras calles para personas que no tienen por qué usarlas. Punto. Ya es hora de decir basta”, dice el comunicado emitido por la Casa Blanca, que lleva la firma de Obama.

Estados Unidos mantiene el récord de muertes por arma de fuego entre los países industrializados (316.545 personas en el país entre 2004 y 2013), según el Centro de Prevención de Enfermedades.

Sin embargo las intenciones de los demócratas para acabar con el flagelo –a partir de la reducciónd e as armas en manos de civiles- cuenta con la constante chicana de los republicanos que no encuentran en esto una causa directamente vinculante e invocan la Constitución como permisiva para que un ciudadano tenga armas.