EE.UU. denuncia al gobierno de Venezuela por asesinato de líder opositor y Caracas carga contra Washington

El vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby había emitido una declaración tras la muerte del político opositor en un acto proselitista en la localidad de Guárico, que pedía a Venezuela “proteja a todos los candidatos políticos y llamamos al Consejo Nacional Electoral a que garantice que esta campaña se lleva a cabo de una manera que se fomente la participación completa del pueblo de Venezuela”. La declaratoria fue más allá y sentenció que “las campañas de miedo, violencia e intimidación no tienen cabida en democracia”.

Horas más tarde Maduro anunciaba una investigación “a fondo” del asunto, lo que destapó una serie de vínculos de candidato con la delincuencia organizada, por lo que el caso pasó a ser para el gobierno un tema de “cuentas pendientes” entre bandas rivales.

Washington y su “desesperación” según Venezuela

“La República Bolivariana de Venezuela rechaza las declaraciones del vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos John Kirby, por injerencistas, insolentes y falsas (…) Pretender vincular un asesinato por encargo entre bandas criminales con el proceso electoral venezolano evidencia además de mala fe, su desesperación”, escribió la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez en sucesivos tuits de su cuenta en Twitter.

Paralelamente el Partido Socialista Unidos Venezolano anunciaba que denunciará al secretario del partido Acción Democrática, Henry Ramos Allup, al que pertenecía el fallecido, por responsabilizarlos por el asesinato.

El gobernador de Guárico, Ramón Rodríguez Chacín, aseguró públicamente que Díaz, además de ser coordinador regional de la oposición, tenia relación con bandas criminales regionales. Según la agencia estatal AVN, Jorge Rodríguez, jefe del Comando de Campaña Bolívar Chávez, mostró pruebas de que Díaz era miembro de una banda de delincuentes autonombrada “Los Plateados” que se vinculaban directamente con mafias de la construcción en Guárico.