Obama recibe al presidente de Francia en pos de una coalición “grande y única” contra el Estado Islámico
El presidente de Francia, François Hollande es recibido este martes en Washington por Barack Obama, con quien se propone diseñar una coalición “grande y única” para acabar con el Estado Islámico.
Aunque las expresiones de solidaridad por lo ocurrido en Paris, han sido harto demostrativas por parte del presidente de Estados Unidos, existen serias dudas que Obama acepte un frente común “único” en el que deba compartir protagonismo con Rusia. Además la postura francesa apunta cada vez más a emplear tropas terrestres, algo que Obama no puede contemplar, y no solo por haberse declarado en contra desde el principio, sino porque a la fecha solamente han ogrado generar muertes y controversias. Los fallidos intentosd e pacificación mediante tropas, en Irak y Afganistán, son prueba fehaciente de la inutilidad del desembarco y la ocupación, al menos en los términos que el Pentágono sabe plantearlas.
Los que declararon la guerra y los que no
Para Hollande, que ha declarado el estado de guerra en su país contra el Estado Islámico, la situación aparece propicia para intentar le aprueben parlamentariamente el uso de tropas en tierra, particularmente en Siria, donde Francia quiere derrocar al gobierno de Al Assad.
Obama, más allá de lo que opina la mayoría republicana en el Congreso, quiere evitar por todos los medios un compromiso mayor en el área bélica, principalmente si ello implica dejar atrás los bombardeos “inofensivos” para los aviones de combate estadounidenses, y debe empezar a operar en el campo de batalla, donde ha perdido todos sus últimos emprendimientos bélicos en medio siglo.
Como argumento Obama ha dicho que “no es una guerra convencional” y que “alimentamos el relato del ISIL (como refiere al Estado Isámico) si actuamos como si fuera un estado y usamos tácticas militares rutinarias que están diseñadas para luchar contra un estado que ataca a otro estado”.
Hollande después de ser recibido por Obama en la Casa Blanca tiene previsto viajar esta misma semana a Moscú, donde se entrevistará con Vladimir Putin, pieza clave en el tablero de ajedrez en pugna.
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