JUNISPERO SERRA

Papa Francisco canoniza el primer santo hispano-estadounidense ante fuerte oposición de grupos indígenas

En el marco de su visita a Estados Unidos, el Papa Francisco canonizó al primer santo hispano-estadounidense, Junispero Serra, en una ceremonia multitudinaria en Washington, no obstante la fortísima oposición de los grupos indígenas norteamericanos que calificaron al nuevo santo como un “invasor, conquistador y criminal”.

Grupos indigenistas americanos afirman que Serra fundó "verdaderos campos de concentración" con aborígenes norteamericanos.
Grupos indigenistas americanos afirman que Serra fundó «verdaderos campos de concentración» con aborígenes norteamericanos.

“Buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegiéndola de cuantos la habían abusado”, sentenció el pontífice a propósito del nuevo santo, catalogado entre  los «padres de la patria» de los Estados Unidos y el único personaje español del National Statuary Hall del Capitolio de Washington, según recuerda Univisión.

El nuevo santo nacido en Mallorca, ya había generado controversias cuando su beatificación en Roma, ya que mientras para El Vaticano fue “el padre de los indios”, para los grupos indigenistas de California, descendientes de los que Serra adoctrinó, el misionero, fue un conquistador, que “trató a los indios como esclavos y que convirtió sus misiones en una especie de campos de concentración”, según publica El País de Madrid.

Controversia reconocida y rechazo indígena

“Hubo abusos que hoy nos siguen provocando desagrado, especialmente por el dolor que causan en la vida de tantos. Pero tuvo un lema que inspiró sus pasos y plasmó su vida: supo decir, pero especialmente supo vivir diciendo: ‘siempre adelante'». Esta fue la forma que Junípero encontró para vivir la alegría del Evangelio, para que no se le anestesiara el corazón”, dijo Francisco durante la ceremonia

«Supo dejar su tierra, sus costumbres, se animó a abrir caminos, supo salir al encuentro de tantos aprendiendo a respetar sus costumbres y peculiaridades”, dijo el pontífice durante la homilía en idioma español cumplida en las afueras del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción. “Somos hijos de la audacia misionera de tantos que prefirieron no encerrarse ‘en las estructuras que nos dan una falsa contención… en las costumbres donde nos sentimos tranquilos, mientras afuera hay una multitud hambrienta”, sentenció el Santo Padre.

“Junípero no fue más que un conquistador, invasor y criminal (…). Hacer a esta persona un santo es glorificar el genocidio, la esclavitud, los ataques sexuales contra las mujeres indígenas y las enfermedades que la conquista nos trajo”, dice Nelyollotl Toltecatl, co-presidente del Movimiento Mexica, uno de los referentes enfrentados a la decisión pontificia. “Para nosotros la canonización es un insulto y una falta de respeto a todos aquellos que fueron forzados a la religión y que murieron por no obedecer a los conquistadores”, añadió en declaraciones que recoge hoylosangeles.com.

Por su parte el presidente del Movimiento Mexica  -Olin Tezcatlipoca- dijo que las replicar las misiones que organizó el ahora santo “es como replicar los campos de concentración que hicieron los nazis contra los judíos y otras minorías en Alemania”.

Hijo de padres granjeros, el ahora santo se unió a los franciscanos y fundó la Misión de San Diego cuando llegó de España en 1769: llegó a crear otras ocho misiones que abarcaron hasta la bahía de San Francisco, en tiempos que se vivía la conquista.

“Al ver estas atrocidades, especialmente las violaciones contra las mujeres, Junipero rechazó estos actos, denunció los hechos criminales que los conquistadores llevaban a cabo, les enseño a los indígenas a cosechar y continuó su misión de convertirlos”, afirma el libro“Junipero Serra’s Dream and the Founding of California”.

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