Tres naciones reclaman el “tren del oro nazi”: aparece la ubicación y miles viajan al lugar en la Baja Silesia

La Policía, los bomberos y hasta guardabosques estatales, vigilan el kilómetro 65 del tramo ferroviario Wroclaw-Waldbryzch, cercano a la frontera con la República Checa, debajo de una vía muerta de dos kilómetros, actualmente tapada por un terraplén y donde un equipo de radar para uso subterráneo habría detectado el legendario tren, según dijeron las autoridades. Oficialmente se reconoce que el radar detectó “cañones y una plataforma” presumiblemente del tren blindado desaparecido mientras retrocedía rumbo a Alemania durante la retirada ante el avance del Ejército Rojo, en 1945.

El furor por llegar al lugar se ha desatado, después que uno de los abogados de los aún no identificados descubridores del tren Jaroslaw Chmielewski, dijo a Radio Wroclaw, en Polonia que “es un descubrimiento de alcance mundial, como haber encontrado los restos del Titanic”. El abogado –que representa a quienes pidieron el 10% de lo que se encuentre a cambio de revelar el sitio- dijo no obstante que está “sorprendido porque todo el mundo habla de oro. En realidad no sabemos que cargaba, puede que solo fuera material industrial”.

Las discusiones sobre a quién pertenece el botín –si es que hay tal- no han parado de acrecentarse. “Si aparecen objetos robados a los judíos asesinados o enviados a campos de concentración, se deben tomar las medidas pertinentes para restituirlos a sus propietarios o a sus herederos”, afirmó en un comunicado, el director del Congreso Judío Mundial, Robert Singer.

Polonia dice que en tanto apareció en territorio polaco, simplemente es propiedad del Estado. Mientras tanto Moscú prepara su reclamo, en el entendido que el tren blindado procedía de la ex Unión Soviética, y podría cargar objetos históricos invalorables procedentes de la era zarista, como la famosa y desaparecida Cámara de Ámbar, una habitación recubierta de esa piedra de altísimo costo.