Europa desborda de refugiados: Bloquean túnel bajo Canal de la Mancha y Hungría cierra estación central de trenes
Mientras un nuevo naufragio en el mar Egeo frente a la costa turca de una embarcación cargada de migrantes suma muertes a la crisis, más de 23.000 personas llegaron a Grecia en la última semana, 50% más que la semana anterior. La Agencia Europea de Vigilancia de Fronteras contabilizó 5.400 rescates la semana pasada en aguas del Mediterráneo, a los que suma 55 personas sin vida.
Barb wires of shame in #Hungary? No, these are in #Calais to prevent migrants from reaching UK #refugees #dignity pic.twitter.com/EwynlPRLMl
— jean-marie fardeau (@jmf60) septiembre 1, 2015
En la madrugada del miércoles el tren bajo el canal de la Mancha debió interrumpir sus servicios debido a que los migrantes habían ocupado las vías. La empresa Eurostar reconoció que cientos de personas continuaban bloqueadas en la estación de Calais-Frethun -la última previa a la entrada en el túnel- ante la presencia de intrusos en las vías. “La situación es complicada. Los servicios de socorro también están en el lugar para las personas que necesiten ayuda, sobre todo las de más edad», dijo una fuente de Eurostar, reconociendo que se habían distribuido agua y alimentos entre los pasajeros, que habían salido de Paris a las 19:42 horas, con destino a Londres, según publica la agencia suiza swissinfo. Se estima que en Calais hay ya unos 3.000 inmigrantes, llegados principalmente de África, procurando llegaron de cualquier modo a Gran Bretaña.
La situación en Hungría tampoco mejora
Hungría cerró temporalmente su principal estación de trenes en Budapest, después que el aluvión migratorio superó los 150.000 arribos, cruzando con destino a otras naciones europeas. La estación de trenes Keleti, reabrió el tráfico horas más tarde aunque impidió que inmigrantes y solicitantes de asilo, abordaran los vagones impidiendo incluso el acceso a los andenes.
Las autoridades afirman que los convoyes, “están demasiado llenos” y no admiten el volumen de tránsito que se verifica entre Hungría y Austria.
Publicaciones como Univisión reportan que el negocio de los “coyotes” está en franco crecimiento y cobran entre 500 y 900 euros por persona para transportar a los refugiados con destino a Austria o a Alemania, dependiendo de lo que les paguen. Las denuncias de refugiados que han pagado, y sin embargo han sido abandonados al costado de las rutas por traficantes inmorales, aún antes de salir de Hungría, están a la orden del día.
Muchos han comenzado a caminar rumbo a Austria, pese a los 35 grados centígrados, una temperatura inusualmente alta, que se verifica por estos días en las rutas húngaras.
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