Arabia abre registro para que las mujeres voten por primera vez en la historia, pero solo 4 se anotan en La Meca

Sin embargo, y siguiendo lo que dejó ordenado el rey Abdulá –que gobernó entre 2005 y enero de este año, en que falleció- las mujeres comenzarán a tener derecho al voto en el reino. El actual rey Salman ha dicho que no solo respetará el deseo de su antecesor, sino que será ya en las próximas elecciones municipales de finales de este año. Además le agregó de su propio coleto, que las mujeres podrán ser también candidatas.

El lunes al abrirse las inscripciones electorales, conocidas activistas por los derechos de las mujeres en el país, fueron las primeras en acudir al registro, lo que fue testimoniado por la prensa local. Sin embargo el interés no ha sido tan desbordante como se esperaba: en ciudades de primera importancia como La Meca y Medina, el interés ha sido ínfimo, al punto que en la ciudad sagrada solamente cuatro mujeres se anotaron.

Jamal al Saadi, la primera mujer que presidió un comité de la Cámara de Comercio e Industria en Medina, dijo que no descarta convertirse en la primera candidata a la alcaldía de su ciudad. “La participación de las mujeres saudíes en las elecciones municipales como votantes y candidatas es un sueño para nosotras. Esta propuesta permitirá que las mujeres saudíes tengan voz en el proceso de toma de decisiones”, enfatizó reconociendo que buscará “vivir esta experiencia hasta el final”, según declaraciones que reproduce el diario ABC de España.

Los derechos femeninos en Arabia Saudí

Si bien la prensa internacional destacó el año pasado que cuatro mujeres habían logrado permiso para convertirse en las primeras autorizadas a ejercer la abogacía en Arabia Saudí –otra iniciativa del rey Abdulá- el camino es largo y difícil para las que consideran la igualdad de derechos más allá del género.

Recién en 2014 también las mujeres han sido autorizadas a concurrir a gimnasios o clubes deportivos, e incluso se permitió que las escuelas femeninas comenzaran a incluir la asignatura de gimnasia. En muchas ciudades sin embargo dicho “adelanto” está aún prohibido por la autoridad religiosa.

Las mujeres no pueden conducir automóviles, ni viajar fuera del país sin un varón de la familia o tutor, e incluso recién este año se les permitió alojarse en un hotel sin autorización firmada del jefe de familia.

En enero del año pasado, la Comisión para la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio, prohibió a las mujeres usar las hamacas de las plazas públicas, por considerar que el balanceo alienta a los hombres “a acosar o llevar a cabo abusos sexuales”, informó oficialmente.