Líderes del Partido Republicano avanzan contra relaciones diplomáticas con Cuba: vetarán al embajador y no levantarán embargo
El anuncio la semana que concluye de la reapertura de las embajadas cubana y estadounidense en los respectivos países, si bien es considerado un anuncio histórico, enfrenta ahora un fuerte riesgo de naufragio: el Partido Republicano se opondrá de plano en el Congreso a dos medidas claves en ese proceso.
Los dirigentes más populares del Partido Republicano, intentan marcar nuevos puntos entre los indecisos y sus propios electores, en la ruta para las elecciones estadounidenses de 2016, y si bien el tema Cuba no es la clave de los sufragios, el accionar en torno al asunto, podría ser un escollo difícil particularmente para los intereses de Cuba de concluir con el embargo.
Los republicanos, que tienen la mayoría en las dos cámaras del Congreso, han recordado que tienen dos armas importantes para frenar el relacionamiento amistoso que busca Obama. Pueden negarse a dar su confirmación –imprescindible- para el futuro embajador, una y otra vez, lo que permitiría abrir quizás la embajada pero no habría un titular que ocupara el cargo a falta de votos legislativos que le ratificaran en el cargo. Segundo: el Congreso es el último eslabón de la cadena para levantar el embargo económico que rige contra Cuba desde 1961, y que es condición imprescindible para un relacionamiento normal entre las naciones.
Los republicanos afirman que las concesiones son demasiadas
Los republicanos sostienen que las concesiones que hace la Casa Blanca a Cuba, son demasiadas sin contraprestación alguna, en tanto La Habana ha dicho que continuará manejando los temas de derechos humanos, libertades públicas y organización política, bajo sus propios criterios y no bajo los de Washington. Además exige la devolución de Guantánamo, un territorio en la isla que administra el Pentágono, y que en los últimos años ha constituido una vergüenza mundial a nivel jurídico por la tortura y el trato a prisioneros presuntamente vinculados al terrorismo islámico.
Los republicanos exigen que haya cambios estructurales en materia de derechos humanos, que Cuba no dé cobijo a terroristas en la lista de buscados por EE.UU. (algo que Cuba no reconoce), y, que se resuelvan juicios y litigios de propiedades confiscadas por la Revolución de 1959, además de que no haya ningún tipo de restricción a los diplomáticos norteamericanos para viajar por la isla.
En materia política los conservadores añaden que las concesiones que ha hecho Obama al régimen de Castro, solamente han servido para que aumentara el número de disidentes detenidos y los abusos del gobierno comunista.
Compartí tu opinión con toda la comunidad