Descubren fósil de 240 millones de años de uno de los animales de más misteriosa evolución: las tortugas

Sin embargo un descubrimiento en el lago Vellberg, de Alemania, de una antecesora de las actuales tortugas, datada en unos 240 millones de años, abre la puerta a un nuevo camino en la investigación. El “Pappochelys” como ha sido bautizado el fósil del descubrimiento (combinación de “abuelo” y “tortuga” en griego), si bien no tenía caparazón, presentaba una muy curiosa serie de huesos a lo largo del vientre, costillas mucho más anchas que las actuales. Con poco más de 20 centímetros de longitud, el fósil encontrado pertenece al Triásico medio, alrededor de 240 millones de años atrás,

Una descendiente de lagartos y serpientes

Curiosamente, algunas huellas encontradas en el área ósea del cráneo, demuestran que las tortugas descienden de las serpientes y los lagartos, y los científicos están entusiasmados con encontrar nuevas respuestas cuando el trabajo de laboratorio concluya. “Es que durante años no tuvimos una serie fósil cronológicamente completa de los ancestros de las tortugas. Los restos de tortugas que disponíamos eran del Triásico tardío como Proganochelys y Proterochersis, también procedentes de Alemania, que ya habían desarrollado completamente sus caparazones”,  detalló el profesor Hans-Dieter Sues, investigador en el Museo de Historia Natural de Washington y coautor del estudio, en declaraciones que publica la agencia española “Sinc”.

Entre otros puntos, los científicos esperan ahora develar el misterio de la aparición de la caparazón, en tanto el fósil hallado, presente un tronco sumamente grueso, el cual habría permitido que nervios y huesos tuvieran una fusión que permitió el desarrollo del caparazón, afirman algunos embriólogos.