EN INGLATERRA

Secta judía prohíbe conducir a las mujeres y no aceptan alumnos en su escuela si los lleva la madre al volante

Una enconada diatriba mediática se desató en Gran Bretaña después que una secta hasídica judía prohibiera conducir vehículos a sus mujeres en Londres, y más allá anunció que no aceptará alumnos en sus dos colegios, si es la madre la que los lleva conduciendo el auto.

Un grupo de judíos hasídicos en un puesto de souvenirs en 10 Downing Street, en Westminster, Londres. Foto: Megan Eaves.

Después que Londres, y algunas ciudades del Reino Unido, han sufrido distintos problemas ante las estrictas medidas de vestimenta femenina y costumbres en algunos barrios, que pretendía hacer obligatorias los musulmanes allí radicados, ahora es desde el radicalismo judaico que surgen los inconvenientes.

Según publicó este jueves el diario local Jewish Chronicle, la secta hasídica judía conocida como Comunidad Belz, ubicada al norte de Londres –y que tiene bajo su patrocinio a dos colegios uno para niñas y otro para varones- adoptó las medidas antes citadas, para evitar “ir contra las normas tradicionales de la modestia”, según argumentan.

Según la misma fuente, el problema está centrado en que “hay un gran resentimiento entre los padres de los alumnos”, debido a que cada vez hay más mujeres conduciendo los vehículos en que los educandos llegan a los respectivos colegios. Los alumnos que a partir de ahora lleguen en vehículos conducidos por sus madres –o por cualquier otra mujer sea o no de la familia- lisa y llanamente no serán aceptados en clase.

La orden fue emitida en Israel para cumplir en Londres

El diario judío confirma además que la disposición se cumple en función que fue emitida por el mayor dirigente de la orden, el rabino Yissachar Dov Rokeach, que reside en Israel, donde la congregación tiene su núcleo más fuerte.

El tema ha causado tal revuelo que el diario Daily Mail, se ocupó de consultar a las autoridades quienes afirman estar analizando si existe una discriminación que atente contra la legislación antidiscriminación o contra los derechos de las mujeres, aunque advirtieron desde ya que harán lo posible para evitar “que se intente ahora convertir una comunidad londinenses en otra forma de Arabia Saudita”.

La secta en cuestión es considerada una de las más ortodoxas en el cumplimiento de las liturgias judías y su interpretación del Antiguo Testamento y la Torá, una de las más radicales entre los judíos. Sus comunidades más importantes están en Jerusalén y en Nueva York, aunque son muy numerosos también en Londres y Toronto (Canadá).

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