JUICIO Y CASTIGO

Procesan en Argentina a jueces cordobeses por delitos contra la Humanidad durante la dictadura militar

La Cámara Federal de Córdoba procesó a dos ex jueces y tres ex funcionarios judiciales que durante la dictadura militar pasada cometieron delitos contra la Humanidad en función de los cargos que ostentaban.

Carlos Otero Alvarez, uno de los jueces detenidos por delitos contra la Humanidad durante la dictadura militar. Foto: comercioyjusticia.info.

El ex juez federal Miguel Angel Puga, el ex fiscal Antonio Sebastián Cornejo, el ex secretario judicial Carlos Otero Alvarez y los ex defensores oficiales Ricardo Haro y Luis Molina, todos imputados en la llamada “Causa de los Magistrados”, continuarán en proceso legal por las acusaciones, después que se revocara un sobreseimiento parcial y el reclamo por falta de méritos de parte de la defensa.

Los cinco ex miembros del Poder Judicial en a provincia de Córdoba, están imputados por: incumplimiento de los deberes de funcionario público, encubrimiento y participación necesaria en delitos de lesa humanidad (secuestros y tormentos), de los que resultaron víctimas presos políticos detenidos “en la Dirección de Informaciones (D2) de la policía de Córdoba y en la Unidad Penal 1 (UP1) de la capital provincial”, según publica el diario argentino Página 12.

Una causa originada en 2008

La causa se inició como parte de los juicios orales y públicos desarrollados en Córdoba en 2008, donde testimonios de víctimas de la dictadura llevaron a los imputados ante la Justicia. En 2012, un juez federal procesó entonces a Otero Alvarez, Puga y Fernández porque “pretendieron asegurar la impunidad de los autores de aberrantes delitos”.

Luego durante dos años y medio se generaron fuertes dilaciones que según el titular de la Procuraduría de Lesa Humanidad, Jorge Auat, “se agudizan en las causas que involucran a empresarios y a funcionarios, como ex magistrados. Se van produciendo maniobras procesales o estrategias para eternizar el proceso. La recusación ha sido una de las herramientas que más se usaron como estrategia de impunidad”.

Ahora los imputados serán sometidos a juicio, y Página 12 recuerda en esa línea que “por la edad de los magistrados no debiera demorarse: Haro tiene 81 años, Cornejo 80, Molina 75, Puga 72 y Otero Alvarez es el más joven con 69 años”.

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