En Texas: tiroteo entre bandas de motociclistas rivales deja 9 muertos, 18 heridos y 100 detenidos
La ciudad de Waco, en Texas, amaneció completamente saturada de agentes de Policía y federales, que intentaban evitar más represalias y venganzas entre bandas de motociclistas rivales, que causaron 9 muertes y 18 heridos, en principio, por enfrentamientos debido a circunstancias no del todo claras, en un bar de la ciudad.
El asunto no es tomado como un simple enfrentamiento, ya que desde hace semanas la policía viene atendiendo cada vez más luchas armadas entre las bandas aunque hasta ahora no había habido víctimas mortales. La semana anterior al menos cinco personas resultaron heridas en un encuentro de similares características, aunque disuelto antes que alcanzara la magnitud de éste.
Waco, una ciudad de 125.000 habitantes, es famosa desde 1993, cuando un enfrentamiento entre agentes federales y miembros de la secta religiosa de los “davidianos”, terminó con un incendio del centro religioso donde mataron a más de setenta de sus miembros, que estuvieron encerrados y asediados por policías y federales durante más de cincuenta días.
-Una reunión de camaradería en un restorán
El sargento de policía de la ciudad de Waco, Patrick Swanton, detalló que todo se inició después del mediodía en un centro comercial junto a la Interestatal 35, que estaba atiborrado de público, después que miembros de cinco grupos rivales se encontraran en el restaurante Twin Peaks para una reunión. Por razones desconocidas habría comenzado una pelea en el baño, que pasó a una lucha con cuchillos y armas de fuego, que terminó en el estacionamiento del restoran, ubicado al sur de Dallas.
Entre 180 y 200 motociclistas estaban en el establecimiento durante el tiroteo, y al menos 100 fueron detenidos. Desde la oficina federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del FBI se enviaron refuerzos para la eventualidad.
La prensa local denunció que policías dispararon contra motociclistas armados, pero fuentes de los uniformados dijeron que ello evitó muertes entre los civiles que no tenían participación en la trifulca. El jefe de Policía del condado local, Parnell McNamara, aseguró que los nueve muertos pertenecían a las pandillas Bandidos o Cossacks, que son harto conocidas en la región.
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