Día Internacional Contra la Homofobia y la Transfobia en reclamo que las Naciones Unidas consagren la jornada
El Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, es conmemorado por la ONU cada 17 de mayo, recordando la jornada en que la Organización Mundial de la Salud –en 1990- retiró a la homosexualidad masculina y femenina de la lista de enfermedades de la organización. A 15 años de aquel acontecimiento, sin embargo, la transexualidad aún es parte de los manuales de psiquiatría CIE-10 y DSM-IV, en donde se define como "trastorno de la identidad sexual".
La jornada tiene como objetivo promover acciones de sensibilización, denuncias y reivindicación para luchar contra la homofobia, lesbofobia, gayfobia, bifobia, transfobia e interfobia en cada vez más países del mundo, al tiempo de enfatizar la necesidad que la ONU consagre en su calendario de “días internacionales”, la fecha como un recordatorio oficial.
La discriminación persiste y debe enfrentarse
Grupos de lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales, apuntan en la jornada a la sensibilización general, para recordar que la discriminación persiste, y debe enfrentarse fundamentalmente con educación que cambie los paradigmas del siglo XX.
La discriminación por orientación sexual (homofobia y bifobia) o por identidad de género (transfobia), es considerada similar en importancia al racismo, la xenofobia o el machismo. Su fundamento son los fuertes estereotipos sociales, el odio hacia las personas y la no aceptación de la diversidad humana e implican agresiones, odio, desprecio, ridiculización y otras formas más peligrosas e incluso letales de discriminación.
Los colectivos LGBTI, impulsan este domingo que las agencias oficiales de las entidades de Gobierno, refuercen las condiciones de no discriminación logradas por la sociedad, y estimulen nuevas para una convivencia sana de todos quienes habitan en la Tierra.
Las organizaciones recuerdan particularmente que aún cuando las democracias han abierto la sociedad a una mayor tolerancia, el señalamiento social, las discriminaciones laborales y la persecución policial, son una constante en muchas naciones modernas. Peor es lo que ocurre en el mundo musulmán y en países fundamentalistas donde la homosexualidad es delito en los códigos penales, con castigos que pueden llegar a la muerte.
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