Fidel Castro recibe a Francois Hollande, que promete “hacer respetar” a Cuba en deshielo con EE.UU.

“Francia hará todo lo posible para que se confirme la apertura, para que la medidas que tanto han dañado el desarrollo de Cuba sean rescindidas, para que la identidad de cada país sea respetada”, dijo el presidente de Francia al ser recibido en la Universidad de La Habana. Hollande viaja este martes a Haití, en el final de una gira que lo ha llevado a Caribe.

Durante su estancia en Cuba, además de ser recibido y homenajeado por las máximas autoridades del país, Hollande ha dado muestras de que continuará la línea del país desde 1991 –cuando por primera vez votó en la ONU el levantamiento del embargo contra la isla- y pretende de alguna forma “apadrinar” a La Habana en su reencuentro con los Estados Unidos.

El lunes Hollande y Fidel “sostuvieron un interesante diálogo acerca de los lazos históricos entre Cuba y Francia, así como pasaron revista a importantes temas del acontecer internacional e intercambiaron acerca de sus complejidades y retos, en un clima cordial y amistoso”, según publica Granma.

Los intereses franceses en Cuba

Si bien la prensa local destaca particularmente la importancia política de la primera visita de un presidente francés y la primera de un mandatario europeo en medio siglo, la delegación que acompaña a Hollande ha tomado debida cuenta de las oportunidades que intenta desarrollar en la isla. Directivos de Bouygues, Total, Alstom, Alcatel-Lucent, Pernod-Ricard, Accor y Air France, acompañan a Hollande, y han pautado sumo interés en desarrollar nuevas iniciativas.

También integran la delegación francesa los los ministros de Medio Ambiente, Ségolène Royal; de Justicia, Christiane Taubira; de Sanidad, Marisol Touraine, y de Cultura, Fleur Pellerin.