12 DE MAYO

Día Internacional de la Enfermería, festeja 50 años que el Consejo Internacional instituyó jornada mundial

Se cumple medio siglo desde que el Consejo Internacional de Enfermería (CIE), proclamó este día, como el recordatorio de la abnegada labor que enfermeras y enfermeros en todo el mundo cumplen las 24 horas los 365 días del año.

Foto: World Bank Photo Collection.

Para 2015 el tema que focaliza la jornada es “Las enfermeras, una fuerza para el cambio: eficaces en cuidados, eficientes en costos”, apuntando analizar aspectos clave de la profesión que cuenta con más de 13 millones de trabajadoras y trabajadores en todo el mundo. El 80% de la atención primaria de salud es brindada por la enfermería, que aplica más de mil millones de inyecciones cada año en todos los continentes. Aunque la cifra ha cambiado en los últimos años, el 95% de los puestos laborales en enfermería siguen siendo atendidos por mujeres.

Florence Nightingale y la Guerra de Crimea: comienzo tienen las cosas

El 12 de mayo, se recuerda el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, considerada la creadora de la enfermería moderna y fundadora de la primera escuea de enfermería del mundo. Nacida en Florencia de padres ingleses, su vocación humanista surgió de muy joven; pese a que sus padres intentaban educarla y que tuviera contacto social acorde a los parámetros de la época, se dedicó a ayudar a los desprotegidos. Intentó convertirse en enfermera, pero encontró la dura resistencia familiar para un trabajo considerado de las clases menos favorecidas.

Su leyenda surgirá en la guerra franco-rusa, en Crimea, en 1854. Tras escuchar noticias acerca de las deficientes condiciones sanitarias en el Hospital de Üsküdar, ella envió una carta al secretario de guerra británico ofreciendo sus servicios como voluntaria. La respuesta fue afirmativa y emprendió viaje acompañada de 38 enfermeras voluntarias que reclutó. Actuaron en primera línea de los campos de batalla, siendo la primera vez que se permitía la entrada de personal femenino en el ejército británico. Allí nacería la leyenda de la “La Dama de la lámpara” o “El ángel de los tullidos”:  Florence, con una lámpara y un búho domesticado en el bolsillo, cumplía rondas nocturnas entre los heridos curándolos y brindándoles ánimo, sin desmayar jamás.

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