Estados Unidos ofrece 20 millones a cambio de información sobre líderes del Estado Islámico

La cabeza del líder iraquí de la organización terrorista, Abu Bakr al Baghdadi, ya tenía precio fijado por el gobierno estadounidense en 10 millones de dólares.

El programa “Recompensas por Justicia” autoriza ahora el pago de siete millones de dólares a cambio de información referente a Abd al Rahmán al Mustafá Qaduli, uno de los líderes del EI, quien ya era considerado terrorista internacional y era objeto de sanciones por parte del Departamento del Tesoro.

Estados Unidos cree que este líder radical nació en Mosul a fines de los años 50 y se unió al EI en Siria en 2012, tras ser liberado de una cárcel iraquí.

Mientras, se ofrece una recompensa de cinco millones de dólares por información que conduzca a la captura del sirio Abu Mohammed al Adnani, de unos 38 años y con nombre de nacimiento Taha Sobhi Falaha. Se trata de uno de los portavoces del EI.

El gobierno estadounidense pagaría también cinco millones por Tarkhan Batirashvili, georgiano de 29 años más conocido por su nombre de guerra, Omar al Shishani. Se cree que tendría a su cargo una prisión de la organización islámica donde habría varios extranjeros detenidos.

Asimismo, se ofrecen tres millones de dólares por datos fiables que permitan el paradero de Bin Tariq al Tahar bin al Falih al Awni al Harzi, tunecino de 33 años, acusado de recaudar fondos para el EI y ser jefe de una unidad de terroristas suicidas.

Estados Unidos lidera una coalición internacional para contrarrestar el avance del EI, que ya conquistó vastas áreas de Siria e Iraq en las que declaró la creación de un califato. El grupo radical ha perpetrado numerosos abusos, incluyendo asesinatos de rehenes, violaciones, matanzas de civiles y destrucción de monumentos históricos.

Las actividades del EI incluso habrían llegado a suelo estadounidense en los últimos días: el grupo radical habría sido el autor de un ataque contra una exposición de caricaturas del profeta Mahoma que se realizaba el fin de semana pasado en el meridional estado de Texas. En el atentado murieron los dos terroristas que abrieron fuego contra la exhibición, mientras que un guardia de seguridad resultó herido.

“Dos soldados del califato han llevado a cabo un ataque contra una exposición de dibujos contra el profeta en la ciudad de Garland, en Texas”, afirmó un locutor en un comunicado divulgado por la radio online del grupo, Al Bayan, cuya autenticidad no fue confirmada. “Le decimos a Estados Unidos que lo que viene será más grande y amargo”, añadió.