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Pentágono: con 5.000 al año se duplicaron agresiones sexuales de miembros de las Fuerzas Armadas, pero senadora denuncia “muchos más”

Después que el Pentágono reconociera la casi duplicación del número de agresiones sexuales de miembros de las Fuerzas Armadas, que para 2014 alcanzaron las 5.000, la senadora demócrata Kirsten Gillibrand, denunció el lunes que los casos son “muchos más y los militares los mantienen en las sombras”.

La senadora presentó 107 casos, donde encontró castigos demasiado suaves, credibilidad al agresor antes que a la víctima e intimidación a éstas últimas para que dejen de lado las denuncias.

El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, había reconocido que el Pentágono cuantificaba que en el año fiscal 2014 había habido 5.061 casos de asaltos sexuales entre miembros de las Fuerzas Armadas, lo que superaba largamente los 3.374 denunciados el año anterior. Hagel, había ordenado extrema atención en los programas preventivos, incluida la revisión de políticas generales que alcanzaba la venta de bebidas alcohólicas, después que los asaltos sexuales entre militares generaran un gran debate entre el  Departamento de Defensa, el Congreso y el Poder Ejecutivo.

Los militares han argumentado que las definiciones, son las que han hecho elevar las cifras ya que ahora se considera agresión sexual tanto un contacto indeseado (donde aparecen la sodomía y la violación), hasta una forma inadecuada de tocar a otra  persona. Dicen además que el estímulo a denunciar es lo que ha disparado las cifras.

Una senadora carga contra “las sombras” de informe militar

La senadora demócrata por Nueva York Kirsten Gillibrand, dijo que el Pentágono le ha negado insistentemente información sobre delitos sexuales en varias bases del Ejército y que “son muchos más y los militares los mantienen en las sombras”. Dijo que además de los informes que se le negaron, tiene constancia de la “grave problemática” que viven, las esposas de los miembros del ejército y las mujeres civiles que viven o trabajan cerca a las bases  que son las más vulnerables, según publica Voz de América.

La senadora presentó 107 casos, donde encontró castigos demasiado suaves, credibilidad al agresor antes que a la víctima e intimidación a éstas últimas para que dejen de lado las denuncias. Gillibrand dijo tener pruebas de militares violadores cuyas denuncias, fueron remitidas a procesos administrativos, cuando correspondían consejos de guerra.

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