Argentina viajaba en crucero, sufre dolores, la desembarcan en Jamaica, entra en coma y un escándalo en Facebook la salva
La argentina Ana María Arroyos, que realizaba un crucero por el Caribe a bordo de un buque de la empresa Norwegian Cruise, ha puesto en tela de juicio a los sistemas de asistencia de salud para viajeros, después que por sentirse indispuesta, fue desembarcada en Jamaica, donde la abandonaron, y entró en estado de coma en un hospital local. La familia debió hacer un verdadero escándalo viral en las redes sociales, para que ahora la empresa que garantizaba proteger a salud de la turista asumiera las responsabilidades del caso.
El diario Clarín informa este lunes que la mujer será trasladada en un vuelo sanitario “con tecnología médica y junto a un equipo de médicos y enfermeros con vasta experiencia en repatriaciones sanitarias”, según les indicó la empresa de asistencia. El vuelo del Learjet 60, de tipo ambulancia, estaba previsto partiera de Ezeiza a las 9 de la mañana para regresar a última hora de esta tarde a Buenos Aires, con la paciente a bordo.
Unas vacaciones que se hacen pesadilla al borde de la muerte
Ana Ma. Arroyos disfrutaba del crucero en el Caribe hasta que se sintió con fuertes dolores abdominales. Consultó en el barco, y el médico le dio pañales y pastillas y le diagnosticó “gastroenteritis aguda”. El capitán del barco la obligó a bajar en la primera escala –Kingston- para que recibiera mejor atención, según argumentó. La internaron en un hospital donde “la operaron de urgencia, porque tenía los ovarios llenos de pus. La operación salió bien, pero sus pulmones quedaron sumamente dañados. Ahora está en coma inducido”, dijo una de las hijas de Ana María, que está en Buenos Aires, al diario ABC de España.
Ana María, tenía un contrato de seguro médico, y se comprometieron a hacerse cargo de la paciente, pero luego no lo hicieron, dijeron los familiares de la mujer, que desataron una campaña en Facebook, para lograr que alguien asumiera la responsabilidad de lo que estaba ocurriendo.
El hermano de la mujer, relató a Clarín que tenía una “infección que se propagó por el cuerpo y el líquido llegó a los pulmones pero en el hospital no había ni siquiera un respirador artificial. Después de pasar 5 días sin respirador, lograron trasladarla a otro que tenía uno disponible. Desde entonces, Ana María está allí entubada y en coma inducido”. Ahora la campaña mediática logró sus fines, y la empresa aseguradora Assist Card publicó un comunicado en Buenos Aires, explicando que la repatriación de la mujer se hará “pese a haber excedido los límites de asistencia según los beneficios de viaje incluidos en la tarjeta de crédito” de la viajera.
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